Icono del sitio La Razón

Julio González: Cuerpos que se complementan

U na fotografía bien compuesta tiene las figuras representadas dispuestas de forma estética. La palabra “componer” también significa “arreglar”, “reparar”.

Estas dos acepciones cobran un significado más fuerte en la muestra COM-PUESTO, del artista contemporáneo cruceño Julio González, donde trabaja con personas que han perdido alguna parte del cuerpo que en la imagen se complementan con otra que aporta la parte faltante. La muestra se exhibe en Santa Cruz, en Nube Gallery (Arenales 319) hasta el 21 de junio. 

“Unimos a una persona modificada involuntariamente —un accidente, una enfermedad o genética— para tener sensaciones de lo que ha perdido o nunca tuvo. Por otra parte, participó una persona que ha sido modificada voluntariamente —pues trabajan con el cuerpo: modelos, fisiculturistas, atletas, deportistas— para tener la sensación de lo que podría perder. Juntos formaron un cuerpo ‘completo’ que responde a los cánones de humanidad delimitada por el contexto cultural y biológico”, explica el artista y fotógrafo.

Para el título de cada pieza se trabajó con los nombres de pila de cada participante. Las personas que se animaron a dejar de lado su discapacidad para las sesiones fotográficas lo hicieron para tanto vivir un instante de completitud como para cuestionar las ideas preestablecidas de discapacidad o belleza.

“Mi participación es de observador —apunta González—. Finalmente concluí el ensayo fotográfico con un autorretrato de mi propio desmembramiento para hablar de la discapacidad de acción, de nuestra incapacidad de tomar ciertas acciones”.

El cuerpo siempre ha sido el objeto del trabajo del artista con más de 30 exposiciones en su haber y ganador de la XIX Bienal de Artes Visuales Santa Cruz y el segundo lugar del Premio Arte Joven La Paz (2010), entre muchos otros reconocimientos. “Cuando vi La ronda nocturna de Rembrandt que había sido desmembrada para ajustarla a su nuevo espacio —se recortaron tres personajes de la pintura del autor— me empecé a cuestionar sobre el cuerpo como arte y sus posibilidades formales ante el desmembramiento”.

El discurso artístico de González gira en torno al cuerpo y a la identificación con éste. “Las obras hablan sobre el cuerpo y cómo influyen en nuestro yo. Tratan sobre cómo la ausencia puede ser sustituida por una prótesis social para pertenecer al actuar y el vivir de nuestro contexto. Asumo mi cuerpo como algo que influye en mi yo, pero que no necesariamente componen a la misma persona”.