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El manto gótico de ‘Batman’ de Burton

El género de superhéroes en cine y Tv hoy vive sus mejores tiempos, con películas taquilleras y en streaiming. Es normal el triunfo de cintas como Avengers Endgame o a series de Tv como Arrow, Flash, Daredevil o Punisher. Pero hubo un tiempo en el que Hollywood no se atrevía a apoyar a los héroes del cómic hasta que llegó Batman de Tim Burton.

Si Superman (1978) de Richard Donner fue el primer gran éxito de los superhéroes en la pantalla grande, casi diez años después, el detective más famoso del mundo conquistó la taquilla y demostró los alcances de este nuevo género.

Batman se estrenó el 13 de junio de 1989 y logró ventas de taquilla por $us 43,6 millones en 2.194 salas de cine en su primer fin de semana. Al final recaudó más de $us 400 millones y recibió nominaciones a los premios Saturn, Globos de Oro y ganó el Oscar a la Mejor Dirección Artística.

Una película del caballero de la noche ya se preparaba en 1979 tras el éxito de Superman The Movie. Se barajaron varios guiones. Batman in Outer Space fue una saga fílmica basada en seis historias que en su reedición llevaron el título de Batman: Strange Apparitions. Mucho después Tom Mankiewicz escribió el guion para The Batman: la historia trataba sobre el origen de Bruce Wayne y de Dick Grayson, e incluía al Joker y a Rupert Thorne como villanos. Mientras se mantuvo viva la idea, varios nombres fueron propuestos. Mankiewicz deseaba un actor desconocido para el rol principal; los productores querían a Bill Murray como Batman y a Michael J. Fox  como Robin.

Nueve escritores reescribieron el guion sin poder evitar el tono de la serie de Tv, aunque el original de Mankiewicz se mantuvo como guía del proyecto.

En 1986, Warner Bros consideró nuevamente llevar a Batman al cine, para ello contrató a Tim Burton y a Steve Englehart para la dirección y para escribir el guion, respectivamente. En primera instancia se quería que Joker, Pingüino y Robin estén en el filme, pero al final Warner vio que con el sanguinario payaso era más que suficiente. Burton no estaba convencido con el guion y contrató a Sam Hamm para editarlo; apareciendo el villano Carl Grisomm y la periodista Vicki Vale.

Para el papel principal se pensó en Mel Gibson, Kevin Costner, Charlie Sheen, Pierce Brosnan, Tom Selleck, Harrison Ford, Dennis Quaid y Bill Murray. Burton estaba interesado en el entonces desconocido Ray Liotta, pero el productor Jon Petersle lo convenció para que escoja a Michael Keaton, diciéndole que a pesar de hacer comedia, en el fondo tenía una actitud nerviosa y atormentada, con lo que el director estuvo de acuerdo. La elección de Keaton desató controversia: la Warner recibió más de 500.000 cartas de protesta, pero el tiempo daría la razón a los productores y al director; Keaton es considerado como uno de los mejores intérpretes de Batman.

Para Joker se habló de Brad Dourif, Tim Curry, Willem Dafoe, John Lithgow, David Bowie y James Woods; hasta Robin Williams expresó su deseo de hacer el papel. Bob Kane, creador de Batman y supervisor del filme, quería a Jack Nicholson por el gran parecido que él consideraba que tenía con el personaje. Tras una ardua negociación, el actor logró un pago de $us 6 millones, así como un gran porcentaje de la recaudación de taquilla. Un dato curioso fue que el papel de Thomas Wayne fue ofrecido a Adam West, quien había interpretado a Batman en la serie, pero lo rechazó porque quería seguir con el manto del murciélago.

Batman (1989) es un filme revolucionario porque demostró que se podían realizar grandes producciones hollywoodenses con personalidad y un espíritu independiente, estableciendo un sello y la reinterpretación de personajes, separando al héroe de la imagen de los 60, llevándolo a lo más alto y recordable. Burton supo tomar lo mejor del expresionismo alemán y adaptarlo junto al estilo gótico en la estética del filme. Esto se puede observar en la escenografía y los personajes, con más notoriedad en Batman Returns (1992). Un ejemplo claro es el recorrido del batimóvil por un bosque que tiene árboles con características del expresionismo.

La ciudad representada por Burton resulta una simbiosis entre su arquitectura y sus arquetipos (villanos desfigurados, policías corruptos y gente sin esperanza).

El paisaje es tan oscuro y tenebroso como su guardián. Su silueta es como una extensión de la ciudad, como si ésta cobrara vida y —manifestando voluntad, harta de todas sus problemáticas— buscase combatirlas por sí sola. El concepto manejado en este filme se convirtió en un recurso permanente en la concepción del personaje.

La banda sonora fue otro elemento que repercutió y repercute en nuestros días. Burton contrató a Danny Elfman para componer la música. Éste mencionó en una entrevista que para poder encontrar su inspiración leyó The Dark Knight Returns. La contratación del músico Prince para componer los últimos temas le dieron un toque especial al filme, el tema Batdance alcanzó el número uno en EEUU y se convirtió en el cuarto sencillo número uno de artista en el mismo país.

Batman fue una de las primeras películas que mostraba dos pistas de sonido que tuvieron éxito. En 1992, varios temas del filme volvieron a usarse en Batman: la serie snimada. La película Liga de la Justicia, de 2017, utilizó fragmentos musicales de Batman de Burton, sugiriendo que el Batman actual es el mismo de 1989.El goticismo de su escenografía, junto a la densidad musical de la partitura de Danny Elfman permitieron crear ambientes comparables a los hitos de Blade Runner o Alien.

Pero la principal contribución  del Batman de Burton fue la irrupción de un nuevo estilo en la imaginería heroica del cine estadounidense. Este Batman abandonó la ligereza de la lycra del hombre de acero para atiborrar al murciélago en una armadura pesada, tan densa como la irrespirable y opresiva atmósfera de Gotham. El mundo de los superhéroes pasó de centrarse en la dialéctica luz/oscuridad al dominio total de esta última: el propio héroe era siniestro. La idea del bien sobrevive, pero solo bajo los disfraces inventados por el mal.

El director aborda al personaje desde sus matices más oscuros, narrando en cierta manera sus orígenes y motivaciones. El protagonista, un outsider (forastero) en toda regla, solitario e incomprendido, lleno de melancolía y sed de venganza por la muerte de sus padres en un oscuro callejón. Lamentablemente, ese goticismo que fue su mejor hallazgo, pesó también en el criterio de la productora a la hora de invitar a Burton a abandonar el proyecto tras la secuela de 1992.

Son 30 años desde el estreno de Batman. A principios de mayo se volvió a mostrar el filme en varias salas, pues mantiene vivo el interés de las nuevas generaciones. Su impacto en la cultura popular se debe a que su historia muestra los juegos de poder en las democracias actuales y los dilemas morales que tienen, hasta hoy, los ciudadanos.