FIT-C busca formar un público crítico
Seis obras serán parte del Festival Itinerante de Teatro Contemporáneo.

El propósito vital de todo arte es el de provocar, molestar, incidir, penetrar y confundir al espectador, hacer que su realidad sea cuestionada y posteriormente hacer que él también sea un motor de provocación”, este es el objetivo de la primera versión del Festival Itinerante de Teatro Contemporáneo (FIT-C) que exhibirá, del 17 al 22 de septiembre, seis obras de distintos elencos del país.
La sede del encuentro será el Teatro Municipal de Cámara (calle Jenaro Sanjinés esquina Indaburo). El orden de las funciones es: 17 de septiembre, Ratas, monólogo de Freddy Chipana, director de El Alto Teatro; 18 de septiembre, Manzana, obra de La Cueva Teatro (Sucre) y Tetraskel Teatro, con la dirección de Darío Torres y Enrique Gorena; 19 de septiembre, Breve manual para montar una pésima obra de teatro, de La Mala Teatro (Cochabamba), dirigido por Jorge Alaniz; 20 de septiembre, Ovidio, te amo (Santa Cruz), montada por Voyeur Teatro y dirigida por Jorge Calero; 21 de septiembre, Si estás viendo esto (Cochabamba), de El Masticadero, dirigida por Claudia Eid Asbún; 22 de septiembre, Si nos permiten hablar, una coproducción del Teatro de los Andes y Teatro El Animal, dirigida por Alice Guimaraes y Gonzalo Callejas.
Este evento, beneficiado por el Programa de Intervenciones Urbanas del Ministerio de Planificación, no solo se quedará en la presentación de estas propuestas artísticas, sino que considera la necesidad de formar nuevos públicos, enfocándose en los jóvenes, para las estéticas que están emergiendo en el país, como indica Sergio Alavi, gestor cultural encargado del FIT-C.
“El teatro denominado ‘contemporáneo’ tiene nuevas formas de abordar los temas que siempre han interesado a los hacedores y al público. Así se ha conformado una estética que no te entrega mensajes o moralejas, de esta manera exige al espectador que piense, desenvuelva la obra y saque sus propias preguntas, ideas y conclusiones a partir de ahí”, señala Alavi.
Se han planificado dos funciones por cada obra: una en matiné para estudiantes de unidades educativas fiscales, “les hemos dado la entrada libre, pero, para no incentivar el trabajo gratuito, se recibirá a la gorra el aporte de los colegiales”; y la otra a las 19.30, para el público en general, con un costo de 30 bolivianos. Después de cada función se hará un conversatorio guiado por críticos, gestores y teatreros; de esta manera, se busca fomentar el pensamiento crítico de los asistentes.
También se realizará el conversatorio Identidades éticas y estéticas del teatro boliviano en el Centro Cultural de España (La Paz, avenida Camacho Nº 1484); será el 21, a las 10.30, con representantes de tres elencos (Proyecto Border, Teatro Grito y El Martadero) y dos programadores de festivales.
“La curaduría de las obras ha buscado una reflexión sobre la identidad boliviana. Todas las propuestas apuestan por la dramaturgia nacional, reflexionan sobre el actor y su relación con la sociedad, pero desde diferentes formas de abordarlo, de ponerlo en duda, de reapropiarse y poner en crisis el tema”, explica el gestor.
Estos dos espacios de diálogo buscan consolidar una nueva escuela de crítica teatral nacional que continuará tras las actividades del FIT-C. Alavi hace énfasis en que esta plataforma, luego de consolidarse en La Paz, con una práctica activa de asistencia a espectáculos y elaboración a partir de los mismos, buscará expandirse a las ciudades de los elencos participantes. “Esto va a permitir que la calidad estética y reflexiva de la dramaturgia y del teatro boliviano cobren cada vez mayor fuerza y atraigan a más gente”.
De ahí viene también el término ‘itinerante’. “El próximo año” —proyecta el también teatrista— “se hará no solo en La Paz, sino que se replicará en Cochabamba, Sucre o en cualquier otra ciudad de las que a veces nos olvidamos. Va a ser la itinerancia la que va a permitir que el pensamiento sobre el quehacer teatral pueda expandirse, como semillas necesarias en estos tiempos donde los públicos parecen no existir, y tarde o temprano empiece a dar frutos”, concluye.