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Paola Senseve Tejada: ‘El feminismo está en mi trabajo desde el primer cuento’

El primer premio en la carrera de Paola Senseve llegó a sus l7 años: ganó un concurso de cuento breve. Al año siguiente llegó otro premio —también por un relato— y finalmente llegó Vaginario, un compilado de narraciones salpicadas de poesía que se llevó el premio nacional de Noveles Escritores de la Cámara del Libro y Petrobras en 2008, en Santa Cruz de la Sierra. La escritora se instaló en ella y se decantaría desde entonces por la poesía, desempeñándose además como gestora cultural y con la bandera del feminismo siempre presente.

Este año, con el poemario Codex Corpus, Senseve ganó el Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal. El jurado argumentó la elección por el manejo pertinente del lenguaje en la construcción de la constelación poética desde la indagación femenina. La escritora trabajó en esta obra los últimos cuatro años y en ella desarrolla las relaciones generacionales entre mujeres de la familia.

—¿Cuál ha sido la evolución de la poeta entre Vaginario y Codex Corpus?

—Para comenzar, espero que sí haya sido una evolución. He aprendido a mirar mi propio proceso con respeto, lo cual no ha sido fácil. Entre Vaginario y Codex Corpus hay muchísimo trabajo, años importantes, arrepentimientos profundos, muerte, amor, cuestionamiento, muchas lecturas, arrepentimientos de los arrepentimientos. Me costó muchísimo reconciliarme con todo eso que hay en medio, pero que efectivamente funciona a manera de efecto cadena.

—El feminismo está íntegramente ligado a su obra ¿Cómo se refleja en el poemario ganador del Yolanda Bedregal?

—Ahora que veo hacia atrás, sé que el feminismo está en mi trabajo desde el primer cuento que escribí, quizá a los 15 o 16 años, y creo que es porque emprendí ambos caminos de aprendizaje —el político y el literario— simultáneamente, como un despertar orgánico. Sin embargo, no me parece que hayan sido cuentos o poemas feministas necesariamente, creo que la poeta es feminista y eso atraviesa absolutamente todo, mi forma de ver y estar en el mundo, mis relaciones, mi desempeño profesional y más.

—Cochabambina de nacimiento, pero con sólidos lazos y experiencias en Santa Cruz de la Sierra y La Paz, ¿Cómo han influido estas “vidas distintas” en su escritura?

—Qué complicado es hablar de esto y a la vez qué sencillo. Yo nací en Cochabamba. Mi mamá es cochabambina, mi abuela era orureña y mi abuelo paceño. Del lado de mi papá, todos de Santa Cruz, de Roboré. En Santa Cruz comencé a leer y a escribir y ahí pasé de niña a adolescente y finalmente a esta especie de adultez. Hace cuatro años que vivo en La Paz, pero constantemente pienso en Santa Cruz.

No sé si todo esto significa algo o si influye demasiado. Finalmente, creo que es muy posible que la interiorización de los espacios geográficos, como las narrativas políticas que hacemos de ellos, sean otro producto ficcional.

—¿Cómo fue que se decidió por la poesía? ¿Qué es lo que el lenguaje poético le brinda?

—La poesía, por concepto, no tiene límites. Hacia ningún lado y de ninguna clase. En ese sentido es como pararse al borde de un abismo con la opción de saltar hacia el infinito, pero sabiendo también que hay una responsabilidad en ello. Pienso que es por eso que la poesía es la base de todas las artes, la poesía trabaja con el lenguaje, su maleabilidad, sus posibilidades y su representatividad, y todas las ideas son en principio lenguaje.

—¿Qué relación cree que existe entre la poesía y una postura política?

—Toda. Desde que entendemos que la política es la discusión de los modos de vida, de la organización social, pero también de las formas de amar y relacionarnos, de lo más íntimo a lo global. Y por supuesto me parece importante aclarar que el arte siempre es político, pero no panfletario.

—Tomando en cuenta que el primer reconocimiento literario (por un cuento) lo recibió en 2005, ¿qué significa para usted el Yolanda Bedregal?

—Creo que una especie de reafirmación vocacional y un rito social que aprecio. Por ejemplo, lo de 2005, cuando tenía 17 años, fue una iniciación; ahora, el Yolanda Bedregal no me dice mucho de mi obra en términos de calidad o seguridad, pero sí da cuenta de mi carrera, de un camino avanzado.

—Hay vida después de un premio. ¿Cuáles son sus siguientes proyectos?

—Lo que se viene ahora me aterra y emociona muchísimo. Hace meses vengo planeando dedicarme por un tiempo considerable solo a la literatura, que es algo que nunca hice y necesito. El Yolanda Bedregal va a ser muy importante para la ejecución de ese plan.

Perfil

Nombre: Paola Senseve Tejada

Nacimiento: 29 de marzo de 1987, Cochabamba

Escritora

Escritora, psicóloga y gestora cultural, ha publicado Vaginario (2008), II Premio Nacional de Escritores Nóveles de la Cámara del Libro y Petrobrás; Soy dios (2011), Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra; y Ego (2014).