Mirada curiosa, ganas de escuchar a los demás, escritora asidua de notas y otros apuntes y apasionada por las libélulas. Lo que más recuerdo de ella es su capacidad de escuchar a los demás: así es como recuerdo a Carmen Beatriz Loza. Historiadora, demógrafa y enamorada del mundo andino. Ella comenzó un recorrido muy personal, se volvió además experta en el armado de carpetas para las postulaciones de Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Su primer desafío fue la cultura Kallawaya. Junto a sus protagonistas hizo una carpeta autogestionada, solía contar en las innumerables charlas que tuvimos, y que para ilustrarla tuvieron que usar mapas escolares. Claro, era una época donde el acceso a computadoras era limitado, mucho más complicado usar impresoras a colores o el acceso a internet. Fue así que, a pulso y con muchas limitaciones, logró hacer la carpeta que postulaba a la cultura Kallawaya ante la Unesco. Con todas las limitaciones y dificultades, gracias a su magnífica traducción del texto al francés se logró la inscripción. También trabajó en la postulación de la Ichapekene, fiesta de Moxos.

Trabajé con ella cuando hicimos la Carpeta de la Alasita. Destacaba su capacidad de investigar, su curiosidad y esa mente abierta que le ayudó a planificar una carpeta impecable. Tuve la suerte de trabajar con ella codo a codo, fue una oportunidad para aprender algo de su amplia sabiduría. Concluido el trabajo y obtenida la declaratoria Unesco, encaró el desafío de la carpeta del Gran Poder, lo confesó, antes de ese momento nunca había prestado atención a esta festividad: ella admiraba el mundo indígena rural.

Pero su primer amor no fue óbice, se puso a investigar, a aprender, asistió a cuanta ceremonia, a cuanta velada y fiesta o recepción se nos invitaba. Escuchaba a todos los representantes y a todos los intelectuales que escribieron algunas páginas sobre la festividad; sistematizó todo lo dicho en innumerables talleres y  eligió el objeto de postulación: la ritualidad. Efectivamente, esa decisión fue la que el Comité Intergubernamental consideró para otorgar la declaratoria de Patrimonio. Será muy difícil que alguien en este país reemplace su lucidez y efectividad, por los logros alcanzados, nuestro país le debe un homenaje.