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Una niña desnutrida

Metida en un saco de yute. En piel y huesos, además de maltratada físicamente. Así terminó la vida de una niña cuyo nombre aún no se conoce, pues quienes la torturaron de esta manera simplemente la abandonaron como se deja lo que no sirve.

Según las primeras deducciones, este ser humano indefenso murió de hambre. ¿Puede imaginarse una realidad más cruel para una persona?

Tendría unos 8 ó 10 años de edad que, visto el final de esta vida, hacen pensar en que fueron de larga agonía.

Cada vez que se conoce de un caso como éste, en el que un niño es víctima de los actos de violencia de algún adulto, se despierta la rabia de la impotencia porque no se explica uno cómo alguien pudo sufrir tanto sin que nadie se hubiese percatado de ello.

Pero, mientras nos lamentamos por esta muerte tan triste, seguramente hay muchos más pequeños que están sufriendo lo indecible.

La Policía está en la obligación de investigar y dar con los culpables. No hay nadie cercano, que se sepa hasta ahora, que pueda reclamar por la pequeña que fue abandonada en un baldío de la avenida 6 de Marzo de El Alto. Pero esto, en lugar de detener, debe impulsar a las autoridades a encontrar a quien quiera que fue capaz de tanta inhumanidad.