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No lo sé, pregúntale al pulpo

Sorpresas de todo tipo ha traído este Mundial. Entre vuvuzelas y el Waca Waca de Shakira, la figura que se ha coronado como el centro de la atención es el pulpo Paul.

El cefalópodo que vive en el acuario Sea Life de Oberhausen (Alemania), supuestamente tiene cualidades premonitorias y hoy es una estrella mediática. Los canales de televisión del globo se las ingeniaron para conseguir alguna versión local —sea títere, actor o ejemplar vivo— para replicar la adivinación: dos cajas, cada una con la bandera de un país en competencia y un mejillón. La primera carnada que elija Paul será la del equipo triunfador del encuentro.

Ante los últimos aciertos de este hijo de los Octopodidae, las redes sociales se han llenado de chistes sobre él. De entrada, está en funcionamiento una aplicación en Facebook denominada «Pregúntale a Paul», con respuestas como «Nos vemos en el Mundial 2014», «Ganará España»  y «Kaká se enamorará de ti».

También hay grupos con nombres como: «No sé, mamá, pregúntale al pulpo», «Yo también soy de la iglesia del pulpo Paul», «Los niños, los borrachos y los pulpos siempre dicen la verdad» o «Dicen que el pulpo Paul es en realidad pariente de Ratzinger y Cthulhu…».

Paul, al final, apostó por España. Sea cual sea el resultado, alguien podrá soltar el ya famoso: «Pulpo, hijo de pulpa».