Bicentenarios 2010
La memoria de las gestas de 1810 invitan a reflexionar sobre el valor excelso de la libertad
El esplendor conseguido en las celebraciones del bicentenario de los gritos libertarios de Sucre, primero, y La Paz, después, como puntas de lanza de una serie de hechos históricos que sirvieron para concretar la emancipación del yugo español, se proyecta hacia otros departamentos cuyos habitantes tienen este 2010 la oportunidad de ser parte de la fiesta mayor de la libertad.
Doscientos años se dicen fácilmente. En todo este tiempo, se ha sucedido un sinnúmero de acontecimientos tan importantes que fueron capaces de ir moldeando distintas formas de país, en lo político, en lo económico y en lo social. Un tiempo largo en el que los hilos gruesos de la política estuvieron manejados por bolivianos, más allá de que en ciertas etapas se haya desplegado lo peor del autoritarismo y, en otras, la intromisión extranjera haya provocado dependencias indignantes que, solapadamente, terminaron afectando a la soberanía nacional.
Con toda esa historia a cuestas, Tarija acaba de recordar los 200 años del cabildo democrático que apoyó el primer grito autonómico de esa región; y, anteriormente, la primera respuesta a favor de la Revolución de Mayo que se había gestado en Buenos Aires. Los chapacos, con la alegría que les caracteriza, han sabido traducir en celebración el simbolismo de ambas fechas, 18 de agosto y 25 de junio, respectivamente.
De aquí hasta fin de año quedan cuatro conmemoraciones bicentenarias. La primera será la de Cochabamba, el 14 de septiembre, para volver a pensar en el rol unificador del «granero» del país, así como en la bandera tricolor que miles de cochalas enarbolan con orgullo en el mundo.
Párrafo aparte para la pujante Santa Cruz —fuera de la eterna consideración acerca de la paternidad compartida de esa virtud ya que, como se sabe, el desarrollo de aquel departamento no es logro exclusivo del camba sino producto de un trabajo mancomunado entre los allí nacidos y los migrantes de todo el país, e inclusive del exterior. El 24 de septiembre le tocará celebrar a este pueblo de espíritu emprendedor, lo mismo que el 6 de octubre a Oruro y el 10 de noviembre a Potosí, dos regiones con una larga lista de necesidades que nunca fueron satisfechas por las autoridades de turno.
Estos grandes motivos invitan a reflexionar sobre el valor excelso de la libertad y de recuperar la memoria para levantar la cabeza y construir un futuro mejor para todos.