El tema del mar
Es posible que el país esté en el umbral de lograr un acuerdo; ojalá lo aprovechemos
Por su parte, el presidente Alan García y su canciller José Antonio García Belaúnde han reiterado que Perú tendrá una actitud constructiva y no será un obstáculo si se llega a un acuerdo. El presidente Domingo Santa María declaraba en 1880: «No podemos ahogar a Bolivia» y en 1884 redactó personalmente los términos del Pacto de Tregua con la idea que una vez solucionada con Perú la cuestión Tacna y Arica del Tratado de Ancón, Bolivia podría acceder nuevamente con soberanía al mar.
Y hay más antecedentes en ese sentido, hasta llegar a 1975-1978, cuando los mandatarios Banzer y Pinochet se dieron el llamado abrazo de Charaña y llevaron a cabo una negociación dirigida a que Bolivia disponga de «una costa marítima soberana entre la línea de la Concordia y el límite del radio urbano de la ciudad de Arica. Esta costa deberá prolongarse con una faja territorial soberana hasta la frontera boliviano-chilena». Esta posibilidad no se concretó.
La situación de hoy en día es que en el último lustro se ha recuperado la confianza entre los gobiernos de Bolivia y Chile; se cuenta con una Agenda de 13 puntos que contempla en uno de ellos el resolver el acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico. Se está dando un ambiente favorable en los círculos chilenos. El senador Carlos Cantero afirma: »Es prioritario e imprescindible articular nuevas miradas con Bolivia. Ése será el gatillante de un potente proceso de integración». El presidente del Senado, Jorge Pizarro, declaró: «Me parece bien que se busque y se manejen todas las alternativas posibles para garantizar una salida al mar a Bolivia, una solución a la demanda marítima boliviana contribuiría a la paz y a la estabilidad dentro del continente».
Los términos de una negociación deberán pergeñarse en los niveles correspondientes, no obstante, la única solución viable parece ser la de una franja al sur de la Línea de la Concordia, que Bolivia ha perseguido por 90 años. No es la solución óptima, pero es la más factible para recuperar después de 131 años un acceso propio y soberano al mar.
El mandatario Piñera dijo que «las relaciones Chile y Bolivia y entre Chile y Perú están mirando al futuro, a resolver los problemas. El pasado nos divide. El futuro nos une». Le toca a él disponer la apertura de una negociación para solucionar el acceso de Bolivia hacia el mar con plena soberanía; en sus palabras, «el futuro tiene que ganarle siempre al pasado».
Es posible que el país esté en el umbral de lograr un acuerdo de mutuas conveniencias. Los bolivianos deberíamos enfrentar unidos esta coyuntura y no desperdiciarla, como sucedió en el pasado.