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La ruta de Katari

En Sullcavi se inicia el recorrido hacia la historia y hacia el futuro de pueblos que fueron transitados por Julián Apaza, el líder indígena cuya memoria resuena cada vez con mayor fuerza política. Los campesinos, herederos de quien se autonombró Túpac Katari y que a fines del siglo XVIII hizo mucho más que soñar con la libertad, quieren aprovechar esa gesta para generar ingresos a las comunidades.

Por una parte, pues, gracias a las gestiones de autoridades de varios municipios altiplánicos —Sullcavi, Ayo Ayo, Peñas, entre otros— se podría acceder  a sitios y detalles que hasta la fecha permanecieron escondidos… guardados. Según recoge la revista Escape del domingo, los vecinos de Sullcavi —donde nació Apaza— tienen claro el lugar donde vivió el caudillo y que se han ido perdiendo, hasta ahora que, revalorizado el sentido de la lucha de aquel líder, se protege y se reconstituye.

Existe, como se ha evidenciado, un curioso refugio, donde se habrían producido las reuniones de Katari con los mallkus. En todo caso, un tesoro que espera ser explotado. Los descendientes del guerrero, en general, viven tan postergados como antes. Katari podría revivir ahora para ayudarlos con ingresos a través del turismo. Saldrían ganando todos.