Icono del sitio La Razón

Historias para el cine

Un cineasta boliviano comentó hace un tiempo, a raíz de la presencia del equipo español que trabajaba en Bolivia una película inspirada en la Guerra del Agua, que ésa era la señal más clara de cómo los bolivianos dejan pasar las historias propias, mientras otros cineastas de fuera, en busca de cosas que contar, están, cada vez más, volcando su mirada hacia estos lares.

A veces, decía el creador, los artistas locales se enredan en complicados experimentos, buscan y rebuscan, sin reparar en lo que tienen alrededor.

La lección de cómo esas historias «bolivianas» pueden ser la base de interesantes y atractivas producciones cinematográficas la da, en estos momentos, el film También la lluvia, de la española Iciar Bollaín, protagonizada por Gael García Bernal y Luis Tosar.

A Bollaín y al mexicano García Bernal les sedujo aquella ya épica movilización en Cochabamba, al grado de que querían la historia en una película. Llegaron a barajar la posibilidad de ambientarla en algún otro país con más facilidades de producción. Al final, optaron por Bolivia por la fuerza que su realidad daría a la ficción. Y trabajaron aquí, donde no sólo encontraron equipo humano «maravilloso», sino un actor, Juan Carlos Aduviri, «de extraordinaria presencia». 
Al final, es cuestión de saber mirar.