Un país sin límites
Solamente 25 de 339 municipios cuentan actualmente con límites territoriales establecidos, es decir, únicamente el 7%. Esto significa que las autoridades locales no solamente desconocen el espacio que en teoría gobiernan, sino también las necesidades de sus habitantes.
Solamente 25 de 339 municipios cuentan actualmente con límites territoriales establecidos, es decir, únicamente el 7%. Esto significa que las autoridades locales no solamente desconocen el espacio que en teoría gobiernan, sino también las necesidades de sus habitantes.
Si a esta estadística se le añade otras, como la inexistencia de Planes de Desarrollo (PDM) en gran parte de los gobiernos municipales o la baja ejecución de recursos, se tiene una cabal radiografía de lo que acontece en el nivel local: no existe ni evaluación ni planificación ni gestión municipal. La suma de estas carencias da como resultado un producto demasiado conocido por el pueblo: pobreza.
Dejamos atrás una década de vacas gordas, con precios internacionales elevados e ingresos estatales inéditos, gracias a las exportaciones, principalmente de gas a Brasil y la Argentina. De existir una sólida estructura institucional en los niveles de Gobierno, que contemple límites territoriales, oportunidades y carencias, la bonanza bien podría traducirse en inversión productiva y desarrollo. Situación que nos permitiría afrontar en mejores condiciones un posible periodo de vacas flacas. De lo contrario, como todo es cíclico y con cambio climático incluido, tocará amarrarse los cinturones.