Esta noche, en la ciudad de Orlando, en EEUU, este diario recibirá en manos de su Directora y su Gerente General el galardón que entrega anualmente la Confederación Mundial de Negocios (Worldcob, por su nombre en inglés), el premio The Bizz, que según sus organizadores «es considerado el reconocimiento empresarial más importante del mundo».
Según su declaración de identidad, Worldcob es una institución cuya misión es promover el desarrollo empresarial a través de diferentes herramientas y servicios que brinda a sus miembros, reconociendo y distinguiendo modelos empresariales de éxito. Para el efecto, la institución realiza permanentes investigaciones sobre la información pública de al menos medio millón de empresas en 60 países del orbe, lo que le permite identificar con nitidez cuáles son las que sobresalen. Este año La Razón es reconocida por ello.
Se trata, pues, del fruto de un sostenido esfuerzo a lo largo de más de 21 años de historia, en la que siempre estuvo meridianamente claro que el modo efectivo de transmitir noticias e información está basado en un modelo de rigor en el tratamiento de la información y talento sobresaliente para interpretarla periodísticamente; para que ambas cualidades cristalicen en este producto que hoy tiene en las manos o en la pantalla del ordenador, este diario supo convertirse en modelo exitoso de gestión de empresa periodística.
En un mercado de lectores restringido, en condiciones que apuntan a la desaparición de soportes tradicionales como el papel, en favor de lo digital, la única forma de tener éxito en la misión es combinar liderazgo en calidad informativa y gestión estratégica de empresa. El esfuerzo puesto en lograrlo y sus resultados es la razón por la cual Worldcob ha resuelto integrar a este diario entre sus miembros. Tenemos, pues, todos en el periódico razones para sentirnos orgullosos de pertenecer a él. El premio The Bizz es para cada una de las personas que hacen este diario, desde quien cuida sus instalaciones hasta quienes administran sus contenidos y se aseguran que el mensaje llegue al público lector.
Y sin embargo, no basta con sentir satisfacción de lo alcanzado, pues el ser reconocidos internacionalmente como los mejores nos obliga, ante nosotros mismos, pero sobre todo ante el público, a demostrar que efectivamente lo somos. Este nuevo premio, que se suma a los otros alcanzados por La Razón a lo largo de su historia, nos compromete, una vez más, a seguir buscando la excelencia en todo nuestro trabajo.