Hazañas en la nieve
El fin de semana, Lise Wagner, una joven francesa invidente de 32 años, se propuso escalar el Huayna Potosí, hermoso nevado de 6.088 metros de altura que se encuentra en la Cordillera Real, a tan sólo 42 kilómetros de la ciudad de La Paz.
El fin de semana, Lise Wagner, una joven francesa invidente de 32 años, se propuso escalar el Huayna Potosí, hermoso nevado de 6.088 metros de altura que se encuentra en la Cordillera Real, a tan sólo 42 kilómetros de la ciudad de La Paz.
Si bien Wagner no consiguió llegar hasta la cima, pues el sorojchi le jugó una mala pasada, de todas maneras logró conquistar gran parte de la montaña. «Llegué hasta los 5.300 metros, pero después me sentí tan mal que tuve que bajar al refugio», dijo la francesa, que quedó a 700 metros de la cumbre.
Desde Francia, llegaron junto a ella otros cinco miembros de GTA Handic’ Alpes, asociación que se dedica a incentivar a las personas no videntes a practicar deportes de montaña, y otras disciplinas al aire libre. Desde su arribo, Wagner puso más que en evidencia el mensaje que busca transmitir con su asociación: que las personas que carecen de vista pueden llegar tan lejos como cualquier otra persona vidente.
En efecto, uno de los guías de montañismo que les asignó Terra Andina Bolivia, empresa que apoyó este emprendimiento en La Paz, confesó sentir miedo cuando le dijeron que había una invidente en el grupo; pero luego de verla caminar por las montañas, ese «miedo» desapareció por completo.