Sobre la industrialización en Bolivia
Es necesario atraer inversiones extranjeras para aprender de sus experiencias y adquirir tecnología
Hasta los 60, la República de Corea era uno de los países más pobres del mundo. Sin embargo, en un plazo de 30 años, Corea del Sur realizó la industrialización de varios sectores, incluyendo petroquímica, siderurgia y refinería, a pesar de no tener petróleo ni gas, y muy poco hierro. Repasando la experiencia coreana; ¿Cuáles serían los temas más importantes para Bolivia? Valdría la pena considerar los siguientes puntos para una posible perspectiva o dirección de política económica para Bolivia.
La eficiencia de las empresas estatales es un tema muy importante, ya que algunas de ellas son los motores de la economía e industria boliviana. En tal sentido, es fundamental mantener y mejorar la eficacia de estas empresas.
La industrialización de varios sectores. El Gobierno boliviano dio un paso adelante para la industrialización de sus recursos naturales, como la planta de separación de licuados de gas en Gran Chaco; y el proyecto de litio, en el Salar de Uyuni. Estas son metas grandes para el desarrollo económico del país, pero es necesario la industrialización de más sectores, no limitándose a la minería y el sector energético, considerando que Bolivia debe mantener la economía para sus diez millones de habitantes. Para eso se necesitará más fortalecimiento de la función de planificación y la creación de academias de política económica, tecnología e innovación intelectual.
La inversión extranjera será un tema muy importante, que podrá generar puestos de trabajo para los bolivianos, que además podrán recibir información y adquirir tecnología, para que en un futuro sean los propios bolivianos quienes consigan abrir fábricas nuevas y puedan vender sus productos en el mercado mundial. Esta inversión contribuirá a la industrialización boliviana.
No obstante, es entendible el rechazo y las preocupaciones de los bolivianos con relación a las inversiones extranjeras, dadas las experiencias pasadas, en las cuales el capitalismo habría sido sinónimo de explotación de los recursos locales por transnacionales. Si existe suficiente capital y tecnología en Bolivia para generar trabajos y establecer fábricas, no se necesitará depender de inversión extranjera en un futuro. En muchos países faltan uno o más elementos económicos, como ser materia prima, capital, tecnología, recursos humanos competentes, mercados, etc. De esta manera es necesario atraer a las inversiones extranjeras, para poder aprender de sus experiencias, especialmente en el área tecnológica; pero con mucha sabiduría para que se evite el sufrimiento y daño que empresas capitalistas causaron en el pasado.
Otro punto importante es la mejora en producción y mayor esfuerzo para exportar productos bolivianos al mercado mundial, como vino tarijeño, singani, quinua, café, productos de alpaca y vicuña, papa, chuño, haba y trucha, etc. Después del tratado de libre comercio que se firmó entre Chile y Corea, el vino chileno disparó sus ventas. De igual forma, Corea, mediante el tratado de libre comercio con Perú, importa café sin aranceles. El arancel de 800% para la quinua peruana se eliminará por completo en un periodo de diez años. El libre comercio podría ayudar a un crecimiento en la economía boliviana, firmando tratados con países amigos y contando con negociaciones que sean beneficiosas para las industrias bolivianas.
El modelo económico coreano no es el único para los países en vías de desarrollo, pero podría ser útil y recomendable en algunos aspectos. La economía política coreana fue basada en intervenciones y planificaciones gubernamentales en las décadas de los 60′ a los 80′, posteriormente el Gobierno dio paso al mercado. Compartiendo la experiencia coreana le deseo a Bolivia industrialice sus sectores en un futuro, esperemos en 20 años.