Algún “sabio” e “iluminado” columnista escribe, en este mismo medio, sobre las reacciones de sorpresa e indignación que podría tener un extraterrestre si visitara Bolivia. Pero este escritor se olvidó de otros aspectos por los cuales el extraterrestre se vería aún más sorprendido, a saber.

Primero se sorprendería que, pese al rol de algunos medios de comunicación que se dedican a desinformar y desestabilizar un proceso, existe la libertad de expresión. Que, pese a la injerencia colonial de más de 500 años, donde se impone un monoteísmo, existen creencias en otras divinidades o dioses diferentes al impuesto por los agresores, y que lo que ellos llaman “buena vida”, en base al enriquecimiento económico logrado por el robo sistemático de nuestros recursos naturales, distaba mucho de la lógica del vivir bien.

Se sorprendería de ver un solo mundo en lugar de los tres que han creado los imperios en base al capitalismo. Se sorprendería de saber cómo defienden a capa y espada un espacio, cuando otros, precisamente los que se consideran cultos, sabios y “primer mundistas” han depredado extensos territorios por el excesivo consumismo mercantilista.

Se sorprendería también al conocer que recién, hace unos pocos años, las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos recuperaron su derecho de autogobernarse y ser partícipes en los espacios de poder, el cual había sido vetado bajo la construcción de una falsa “superioridad blanca”, a quienes se les había dado todos los beneficios posibles en desmedro de los del lugar. Es decir, se quedaría estupefacto de saber cómo estos pueblos han resistido tanta humillación, sometimiento y vejámenes hasta dejarnos con una herencia patriarcal, racista y discriminatoria.

Se sorprendería de saber que un escritor, que supuestamente cree en Dios, le está dando crédito de existencia, contraponiendo la teoría creacionista a la cual algunos obedecen; es decir, se replica la percepción errónea de que siempre los de afuera son mejores. Se sorprendería de ver cómo, aún sin conocerle ya le describieron como ilustrado, por lo tanto superior a los habitantes de estas tierras.

Por último se sorprendería de ver cómo mentes tan iluminadas, como algunos de los columnistas, se resisten a ver la real dimensión de las reivindicaciones y necesidades de este pueblo y continúan bajo una política de odio y descalificación racial hacia los habitantes de estas tierras.

Efectivamente, si existieran los extraterrestres, estoy seguro que serían mucho más respetuosos de nuestras formas de ser (cultura) y no nos seguirían tratando de colonizar bajo la premisa del odio racial, sustentado en la persistencia de una falsa superioridad. No sostendrían persistentemente en llamarnos, despectivamente y bajo su lógica, tribu; siendo un país que contiene varias naciones orgullosas de su identidad.