Bolivia, país BB-
La prudencia y la pertinencia al momento de endeudarse son de vital importancia
El nuevo grado de inversión BB- (asignado por la agencia de rating Standard & Poors) sitúa a Bolivia como un país de menor exposición al riesgo crediticio, eso es innegable y son buenas noticias. Sin embargo, la lectura e interpretación a esta calificación debiera ser más precisa y cuidadosa considerando los factores que la componen y su significado.
Primero, el grado de inversión o calificación riesgo trata de medir la capacidad y voluntad que tiene un país y su gobierno de respetar los compromisos financieros, crediticios y legales asumidos contractualmente. Segundo, el grado de inversión combina una valoración objetiva de los aspectos macroeconómicos y de estabilidad financiera, y otra subjetiva sobre el ambiente sociopolítico, grado de cumplimiento de la ley y relacionamiento internacional. Tercero, un país con calificación BB- es menos vulnerable en el corto plazo, pero enfrenta importantes incertidumbres si los ciclos económicos y turbulencias financieras fluctúan ampliamente. Finalmente, Bolivia comparte la misma calificación de riesgo con Angola, Bangladesh, El Salvador, Mongolia, Paraguay, Surinam, Georgia y Vietnam.
Estas consideraciones más profundas debieran obligar a las autoridades económicas y financieras a reflexionar sobre la oportunidad de emitir deuda soberana en condiciones comerciales antes que concesionales. Si bien factores objetivos como los indicadores económicos de crecimiento, inflación y déficit fiscal, así como la solvencia y fortaleza del sistema financiero boliviano dan confianza al posible inversor en deuda boliviana, los aspectos subjetivos relacionados con la estabilidad social, con un estado intermitente de conflictividad, un sistema judicial en transición que aún no asegura un amplio cumplimiento a la ley hasta que se consolide, y la existencia de fricciones con algunos países, ya sea por aspectos diplomáticos o de reivindicación histórica, hacen contrapeso al momento de tomar la decisión de invertir.
La posible emisión de deuda soberana en condiciones comerciales debe hacerse de manera responsable, necesariamente orientada hacia rubros o actividades que aseguren su repago, porque al final los inversionistas que tengan la posible deuda comercial boliviana son conscientes de que las condiciones económicas, políticas y ciclos pueden afectar la capacidad de pago del país, y así como los capitales llegan, se pueden ir.
En un espectro económico y financiero mundial de gran volatilidad, en el que países históricamente denominados “libre de riesgo” hoy pierden esa condición, como EEUU y otros, que ante la ilusión de una mejor calificación de riesgo se endeudaron sin precedentes y hoy afrontan recesiones como España y Portugal, o están al borde de la quiebra como Grecia, es de vital importancia la prudencia y la pertinencia al momento de endeudarse.