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Heladas

Según estimaciones del Senamhi, el invierno, que de a poco se va filtrando en todos los rincones del país, será el más frío de los últimos años. Extremo relacionado, cómo no, al cambio climático. Si bien esta temporada de bajas temperaturas y sin lluvias recién empieza, sus efectos son cada vez más fuertes y notorios, tanto en las ciudades como en el campo.

En el área urbana, según un reporte del Ministerio de Salud, en las últimas semanas el número de personas con infecciones respiratorias agudas (IRA) se ha multiplicado de manera acelerada, con una tasa superior a la registrada en las dos gestiones anteriores. Se proyecta que este aciago inicio se traducirá en un elevado brote de las IRA y neumonías a nivel nacional entre el 10 de junio y el 15 de julio, cuando las temperaturas alcances sus niveles más bajos y coincidan con el chaqueo. Ese humo áspero que emana de las quemas, siempre esperado pero hasta ahora mal o poco combatido, pese a sus nocivos efectos sobre nuestros bosques y salud.

A fin de blindarse ante esta virulenta arremetida, desde el lunes se inició una campaña de vacunación gratuita en todos los centros de salud contra la gripe estacional, la gripe AH1N1 y tipo B, con dosis trivalentes. La campaña está dirigida a los sectores más vulnerables: menores de dos años, mayores de 65 y población con enfermedades crónicas. Huelga elogiar esta actitud de prevención.

En cuanto al área rural, los efectos de las bajas temperaturas también han empezado a sentirse. Días atrás, una helada extemporánea dañó entre un 70 y 80% de cultivos agrícolas en 368 comunidades rurales del suroeste de Cochabamba, según denunció el Alcalde del municipio de Tapacarí.

Ahora, al igual que en las pasadas gestiones y a principios de año (en enero, una granizada acabó con cerca del 60% de los cultivos de esa misma región) los comunarios han solicitado ayuda de la Gobernación, para que se les dote de semillas, alimentos, medicamentos y herramientas. Como se puede apreciar, en este caso se repite la vieja costumbre de resolver los problemas cuando éstos se presentan, en vez de adelantarse a los fenómenos “extemporáneos”, que, por causa del calentamiento global, serán cada vez menos imprevistos.

Al respecto, en este mismo espacio se subrayaba la importancia de implementar innovaciones y estrategias alternativas de siembra; así como políticas que gestionen los riesgos. Verbigracia, el cultivo de productos agrícolas bajo un dosel de árboles, en combinación con plantas nativas. Costumbre conocida como agrosilvicultura, que vuelve a los cultivos mucho más resistentes ante un clima extremo, amén de necesitar menos agua y muy pocos o ningún pesticida; y es que los árboles fungen como barreras naturales, sirven como fertilizantes y reducen la erosión por viento y agua.