Faltan cinco días para que el fútbol boliviano estrene un nuevo torneo, la Copa Cine Center, que no supone otra cosa que darle continuidad a la Copa AeroSur. Cambia de nombre, pero la esencia es la misma.
La línea aérea —sumida hoy en una grave crisis— ha dejado una enseñanza: la empresa privada, con imaginación, más allá de los recursos que tenga para ayudar, puede ser una buena aliada del fútbol.
En 2003 comenzó como un experimento. En sus inicios no fue una Copa tan exitosa como lo fue después. Le costó despegar, sin embargo, una vez que lo hizo, tomó vuelo hasta consolidarse como uno de los certámenes cortos más exitosos del fútbol boliviano.
Los clubes, al principio, tenían sus peros… Algunos ni siquiera la tomaban en cuenta. Pero con el transcurrir de los años y en la medida en que se incrementaban los beneficios, ya no se veían fuera de esa cita. Jugarla suponía una imperiosa necesidad. Por eso, cuando pasó lo que pasó con AeroSur, después de nueve temporadas seguidas el fútbol liguero sintió un vacío.
En todo caso, quedó el ‘legado’. El certamen de pretemporada tenía una razón de ser y por eso hoy vuelve a ser una realidad. A partir del éxito que se ha dado, más de una empresa fueron aspirantes a tomar la posta, el Cine Center ganó el concurso y se apresta a dar el puntapié inicial.
Eso sí, no hay por qué comenzar de cero. Las bases están sentadas. De manera saludable, los ejecutivos de la empresa que ahora se hace cargo consideran que hay cosas del pasado para imitar. De hecho, el reto es mejorar porque el listón dejado por su antecesora es demasiado alto.
El fútbol, el liguero, felizmente tiene aún con quién ir de la mano. No ha perdido ese respaldo; por eso, los esfuerzos, empezando por los clubes, deben tender a que la sociedad crezca y se fortalezca cada vez más.
El sábado que viene los clubes tendrán la oportunidad de poner en escena a sus nuevos equipos, todavía en fase de preparación; a sus nuevas figuras, recientemente adquiridas. Los clásicos —los que pusieron su cuota aparte para que la Copa fuera exitosa— volverán a pisar el césped de los estadios, las tribunas se encenderán de pasión gracias a los hinchas y arrancará una nueva temporada para alegría de quienes siguen el fútbol boliviano.