TIPNIS, estrategia de desarrollo
Una nueva visión de desarrollo ha sido posicionada en el imaginario de las poblaciones del TIPNIS.

Sin duda, el conflicto del TIPNIS ha tomado muchas dimensiones: sociales, políticas, económicas, territoriales, ambientales, de infraestructura, de biodiversidad, enfoque indígena, manejo de reservas y parques naturales, antropológica, ecológica, étnica, de género, de pobreza, entre muchísimas otras.
El objetivo de esta columna es aproximarse a una de estas dimensiones: el desarrollo económico y productivo del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), con o sin carretera. Hago esta puntualización porque al final, sea que el resultado de la consulta lleve a la construcción o no de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos a través del TIPNIS, el territorio y la población de esa reserva natural requieren contar con una estrategia de desarrollo, que incluya variables económicas, sociales y ambientales.
Uno de los desafíos de quienes administran parques naturales es cómo conciliar los conceptos de reserva natural y de desarrollo económico de sus habitantes, la generación de ingresos y el acceso a servicios básicos, aspectos que hasta ahora no habían sido identificados o alcanzados. Las razones que explican la necesidad de una estrategia de desarrollo son las siguientes.
a) Creación de expectativas. Es evidente que las expectativas creadas en distintos actores, pobladores, entidades, asociaciones, subcentrales, federaciones y otras poblaciones que desarrollen alguna actividad económica dentro y alrededor del parque han sido redefinidas y removidas. Una nueva visión de desarrollo ha sido posicionada en el imaginario de las poblaciones, independientemente del resultado de la próxima consulta pública.
b) Generación de ingresos y acceso a servicios. Las poblaciones en el parque y a su alrededor necesitan tener una visión clara de desarrollo económico social, ambiental y cultural, pero por sobre todo necesitan contar con una perspectiva de largo plazo de generación de ingresos y acceso a servicios básicos como educación, salud, energía eléctrica, infraestructura, saneamiento básico, entre muchos otros.
c) Nuevo rol de la política pública. También es evidente suponer que una estrategia de desarrollo permite encontrar un nuevo punto de encuentro desde distintas instituciones del sector público, entre los ministerios sectoriales de desarrollo económico, productivo, desarrollo rural, transportes e infraestructura, salud, agua y medioambiente. Es decir, una estrategia de desarrollo permitirá mover la discusión hacia elementos más tangibles de generación de ingresos, reducción de pobreza y desarrollo productivo en general.
d) Visión departamental. Por último, comprender e identificar que el desarrollo económico de dos o más departamentos también está ligado a una estrategia de desarrollo del parque, con o sin carretera. Estas expectativas territoriales también pueden ser articuladas con una estrategia de desarrollo económico articulada, consensuada con metas cuantitativas bien definidas.