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Prevención del VIH/sida

La reciente aprobación del primer tratamiento preventivo contra el virus que causa el sida está generando no sólo gran expectativa en el mundo científico, sino también recelos entre algunos sectores que temen que esta posibilidad incida negativamente en la lucha contra este mal. El medicamento (Truvada) es una combinación de dos fármacos antivirales, que ya se utilizaba para controlar el virus en personas con VIH. La novedad es que ahora, después de dos pruebas, se ha confirmado que su ingesta antes de la práctica sexual reduce los riesgos de contagio hasta en un 42% en parejas homosexuales, y hasta en 75% en heterosexuales.

Se trata sin duda de una muy buena noticia, especialmente en sectores en los que el uso del preservativo no suele ser corriente. Por ejemplo entre mujeres que ejercen la prostitución en entornos de violencia, parejas en las que uno de los miembros no quiere usar condón o personas que corren el riesgo de ser violadas.

No obstante, como bien han señalado algunos expertos en salud pública, este tratamiento no debe entenderse como un sustituto al empleo del condón (pues el preservativo sigue siendo el método más efectivo para prevenir el contagio del VIH), ni mucho menos como una excusa para bajar la guardia en las políticas de prevención y control.