Voces

Thursday 25 Apr 2024 | Actualizado a 15:49 PM

Deporte y discriminación

/ 26 de julio de 2012 / 04:26

A partir del viernes, los ojos del mundo estarán puestos en Londres. Y es que allí, el mundo tiene una cita con el deporte. Entre el 27 de julio y el 12 de agosto de 2012, más de 10 mil atletas provenientes de 204 países competirán en 26 disciplinas diferentes. La importancia de este evento es enorme. Entre otras razones, porque es el principal promotor del deporte en sus diferentes expresiones. Práctica fundamental para que las personas puedan tener una vida saludable y equilibrada. Pero también para promover valores de respeto e igualdad entre todos.

En este sentido, huelga resaltar la decisión del Comité Olímpico Griego, que resolvió excluir de su equipo a la campeona griega de triple salto, Vula Papajristu, por publicar un comentario racista en Twitter (“Con tantos africanos en Grecia, al menos los mosquitos de Nilo Occidental serán nutridos de comida casera”), al que calificó como “incompatible con los valores del olimpismo”.

Esta decisión nos recuerda algo fundamental, que el deporte es universal, que a nadie se le puede prohibir practicar diferentes disciplinas, ni tampoco restringir el derecho de un país a participar en los torneos internacionales. Arbitrariedad con la que Bolivia tuvo que luchar en los 90, cuando se trató de vetar  el juego del fútbol en La Paz por la altura.

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Rózsa

La toma estratégica implicaba el control sobre la tierra y los recursos naturales

César Navarro

/ 25 de abril de 2024 / 11:34

Volvió a ser agenda mediática lo sucedido en el hotel Las Américas en abril de 2009, pero modificando el escenario, convirtiendo en samaritanos a los extranjeros y eximiendo de responsabilidades a los actores regionales de ese momento.

La presencia del grupo Rózsa en Bolivia no se entiende sin describir la coyuntura de 2008, que definió y marcó indefinidamente el tiempo de la revolución democrática cultural.

Consulte: ‘Fake news’

Los grupos de poder del oriente son los hijos putativos del centralismo y se constituyeron en el núcleo articulador del Estado, principalmente desde la dictadura militar de Banzer hasta la huida de Sánchez de Lozada, y la desaparición del viejo sistema político.

En 2005, las derechas —políticas y económica—, ante su inminente derrota, decidieron la retirada táctica del Estado y la toma estratégica de los departamentos, a eso se debe que los principales dirigentes de las derechas fueron candidatos a prefectos.

La toma estratégica implicaba el control sobre la tierra y los recursos naturales, sin ello no se entendía la noción oligárquica del poder regional; la autonomía era la excusa, el objetivo, el federalismo. Para lograr esta meta tenía que fracasar la Asamblea Constituyente y derrocar al gobierno indígena de izquierda anticolonial.

Durante décadas construyeron y dirigieron “su” institucionalidad, constituyéndose en la plataforma “civil” como “gobierno moral”, es decir, ser el guía espiritual que impone y preserva la ética de la cruceñidad del establishment, las autoridades políticas: parlamentarios, gobernadores, alcaldes subordinados al orden instituido; el corporativismo empresarial, síntesis del modelo de desarrollo y la sociedad urbana, el rostro de su modernidad.

En enero de 2008 decidieron la ruptura constitucional. Con el control político sobre la Corte Electoral Departamental, convocaron al referéndum anti e inconstitucional sobre el estatuto autonómico que tenía un triple efecto: desconocer la Asamblea Constituyente y al proyecto de CPE, invalidar explícitamente la condición de autoridad gubernamental del Presidente y el Vicepresidente, y poner en duda la unidad territorial.

Después de la derrota que sufrieron las derechas en el referéndum constitucional que ratificó al Presidente/Vicepresidente con el 67%, los cuatro prefectos de la “media luna” decidieron en reunión (agosto 2008) el desconocimiento y el desacato a los resultados del referéndum nacional, con bloqueo de carreteras, toma de instituciones públicas nacionales. El objetivo del control cívico-político de los cuatro departamentos era el despliegue del golpe cívico-prefectural, se manifestó en la represión/masacre por instrucción del prefecto de Pando contra los campesinos que marchaban rumbo a Cobija para su ampliado departamental y la toma violenta de las instituciones gubernamentales en Santa Cruz.

El escenario que presentaban de Bolivia era de crisis estatal. Santa Cruz y el Gobierno enfrentados, al borde de la violencia militar-civil, con esta narrativa e imagen trajeron a Eduardo Rózsa Flores al país, él reconoció esta radiografía en la entrevista que concedió al periodista húngaro András Kepes: “Me llamaron para organizar o ayudar a organizar la defensa de la ciudad de Santa Cruz, así como la de la provincia. Teniendo en cuenta que se puede contar con la actuación del gobierno central, con la intervención del ejército, y diferentes milicias indígenas”, es decir, en la opinión de Rózsa, el Gobierno estaba por intervenir con militares e indígenas armados, por lo tanto se tenía que organizar la defensa en esa misma condición. 

Rózsa continuó su relato: “La relación entre las dos partes del país se empeoró a tal profundidad que solo se puede solucionar la situación, uno, arrasando la mitad de la población, manteniendo unido al país de modo violento”. Según su percepción, con la violencia armada era la única forma que el Presidente podía gobernar. Además, Rózsa describió qué hacer: “Hay que llevar la situación, con recursos políticos, pero señalando la fuerza y estamos preparados (para) que dentro de un par de meses lleguemos a que, si no hay autonomía, si no hay convivencia con autonomía, proclamaremos la independencia y fundaremos un país nuevo”.

La meta trazada es explícita, no venía a un viaje de visita familiar o turística, sino que lo “convocaron” y trajeron por la experiencia militar que tenía en la Guerra de los Balcanes que terminó en la ruptura territorial de la ex Yugoslavia, por el origen cruceño y la identificación que tenía con la visión de las élites que impulsaban el conflicto/enfrentamiento contra el Presidente indígena del centralismo “colla/aymara”. Crisis, terrorismo y separatismo, era el escenario que quisieron imponer.

(*) César Navarro Miranda es exministro, escritor con el corazón y la cabeza en la izquierda

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Milei, Abascal y… ¡Andrónico!

¿Que acaso Andrónico Rodríguez no sabe que en política hay que tener cuidado cuando se hacen declaraciones públicas (e incluso privadas)?

Drina Ergueta

/ 25 de abril de 2024 / 11:25

Mucho se le ha criticado al presidente del Senado boliviano luego de que dijo que la Ley 348 es una “ley antihombres”. ¿Que acaso Andrónico Rodríguez no sabe que en política hay que tener cuidado cuando se hacen declaraciones públicas (e incluso privadas)? El delfín de Evo Morales abrió la boca y se colocó solito al lado de representantes de la extrema derecha.

Evidentemente, se trata de un malentendido, tal como él mismo lo explicó posteriormente ante las críticas. Es decir, se trata de un “mal-entendido” o un “no entendido” o un “en el fondo no quiero entender porque no me interesa perder mis privilegios masculinos” que comparte con muchos hombres y con un grupo —que no menciono para no darle mayor relevancia— que está buscando suavizar la Ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (Ley 348) que, con los fallos que pueda tener, es una conquista de las mujeres.

Revise: Relaciones familiares

En España, el partido de extrema derecha (VOX), liderado por Santiago Abascal, tiene una posición muy conservadora que niega que exista la violencia de género o la violencia machista, por lo que busca también que se eliminen las conquistas legales en ese sentido. En Argentina, el presidente Javier Milei ha prohibido que se enseñe algo que esté relacionado con la igualdad de género en las escuelas. Con anterioridad, en Brasil, cuando Jail Bolsonaro era presidente igualmente rechazó cualquier demanda en relación a combatir la desigualdad de género. Así, en todas las regiones del mundo occidental donde está la extrema derecha, una de sus posiciones es oponerse a cualquier conquista de las mujeres y la población LGTBI, y negar la violencia machista. ¿Qué hace en este grupo Andrónico Rodríguez?

Parece que es muy fácil diferenciar posturas políticas de derecha o de izquierda, salvo cuando se cruzan otras discriminaciones como la de género, porque es cuando muchos de los varones hacen espíritu de cuerpo y se unen, pese a sus diferencias políticas. Se sienten atacados, es así que unos hacen de la vista gorda frente al machismo y no se pronuncian al respecto porque no es asunto suyo, y otros se ofenden y tienden a defender a los agresores. Parece que es el caso de Andrónico.

Seguramente, Rodríguez conoce a alguien que dice haber sido acusado falsamente de violencia de género. Entonces eso le llevó a decir que “le consta” que la Ley 348 es injusta con los hombres. Esta mirada, que comparten muchos hombres e incluso mujeres, que asegura ver casos de injusticias, es muy miope e interesada, además. Puede haber algún caso muy raro de cierto nivel de abuso de una mujer frente a un hombre, ven eso mientras cierran los ojos a las estadísticas terribles de feminicidios, violencias físicas, violaciones, acosos y un sinfín de violencias machistas registradas contra las que lucha la ley.

Hay que incidir en las acusaciones falsas. Para una mujer que sufre violencia machista es muy difícil que se le crea y lo demuestre, mucho más para alguien que se inventa y esto no prospera. Es posible acusar de robo a alguien siendo inocente, pero se debe demostrar su culpabilidad. ¿Por esto hay que modificar o eliminar en el Código Penal las leyes contra el robo? Un absurdo.

El patriarcado y su violencia es es-truc-tu-ral. Esto es que todo el sistema social está construido para los hombres, hombres como líderes de esta sociedad, como personas que deciden y como representantes de su familia: las mujeres, niñas y niños, y también personas mayores que no pueden valerse por sí mismas. Este sistema, históricamente se ha mantenido mediante leyes (que priorizan a los varones en la educación, en el trabajo y posiciones públicas) e instituciones (como el matrimonio, la iglesia, entre otros), por lo que romper con ello es muy difícil; sin embargo, las mujeres lo han ido haciendo y ganando espacios y normativas.

La derecha y la extrema derecha, incluso los libertarios que propugnan la libre elección siempre que no sea cambiar de sexo o hablar de derechos de las mujeres, son muy conservadoras en lo que a patriarcado se refiere. Así, la defensa de la familia es una de sus ideas básicas que, como estandarte, llega a la gente de esa manera básica. Parecería que la familia hombre-mujer-hijos/as es lo ideal, pero ese ideal se desdibuja cuando se habla de violencia machista, violencia que se ejerce principalmente en ese ámbito y desde el varón, fundamentalmente. Se trata pues de un discurso falso y útil. Tan útil que hasta alguien que supuestamente es de izquierda cae.

(*) Drina Ergueta es periodista y antropóloga

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Madre Tierra y sistemas agroalimentarios

Rodrigo Roubach

/ 25 de abril de 2024 / 11:21

El país, la región y el mundo se encuentran ante el reto de transformar sus sistemas agroalimentarios para contribuir a la sostenibilidad de nuestro planeta y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sin dejar a nadie atrás. El 22 de abril conmemoramos el Día Internacional de la Madre Tierra con este desafío y la triple meta de frenar la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y preservar el medio ambiente para lograr erradicar el hambre y la pobreza.

Hoy más que nunca es fundamental la diversificación de los medios de vida y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, es decir, promover técnicas agrícolas que conserven el suelo y el agua, el uso de cultivos resistentes a la sequía y la implementación de sistemas de riego eficientes. Esto no solo aumentará la resiliencia de los sistemas agrícolas frente a eventos climáticos extremos, sino que también ayudará a conservar nuestro patrimonio alimentario.

Lea: La pesca y la acuicultura

Hay mucho que trabajar en ese sentido y también en la conservación de los ecosistemas naturales, como bosques, humedales y cuencas hidrográficas, que proporcionan servicios ecosistémicos clave para la mitigación de desastres naturales.

Tan importante como todo esto es el fortalecimiento de la capacidad de respuesta, estableciendo planes de emergencia comunitarios y robusteciendo las capacidades para la gestión de desastres y las acciones anticipatorias.

Es crucial capacitar a las y los agricultores en prácticas agrícolas sostenibles que conserven los recursos naturales, como la rotación de cultivos y el manejo integrado de plagas; apoyar la transición hacia sistemas agrícolas basados en principios que promuevan la biodiversidad, la regeneración del suelo y la reducción del uso de insumos externos. Esto incluye la conservación y el intercambio de semillas y variedades locales adaptadas a las condiciones específicas de cada región, lo que contribuirá a preservar la biodiversidad agrícola y la seguridad alimentaria.

A la par, hay que trabajar en la implementación de sistemas de riego eficientes y tecnologías de conservación de agua para garantizar un suministro adecuado de agua para los cultivos, especialmente en épocas de sequía.

Nada de esto será suficiente si no empoderamos a las comunidades, facilitándoles el acceso a recursos, financiamiento y tecnologías apropiadas para la producción agrícola sostenible; o el fomento del consumo de alimentos producidos localmente, el apoyo a los mercados locales y a circuitos cortos de comercialización, lo que fortalecerá la economía local.

Cada una de estas acciones tienen vínculo y sustento en las cuatro mejoras que propone la FAO: Mejor producción, Mejor nutrición, Mejor medio ambiente, Una vida mejor, cada una con interconexiones entre las dimensiones económica, social y ambiental de los sistemas agroalimentarios. Estamos seguros de que el Estado, la cooperación internacional y el Sistema de Naciones Unidas en Bolivia, lograremos esta necesaria transformación para alcanzar, juntos, la preservación de la Madre Tierra y el cumplimiento de la meta Hambre Cero.

TRIBUNA  2

(*) Rodrigo Roubach es representante de la FAO en Bolivia

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Un día para reflexionar

Nos enfrentamos a una rápida degradación ambiental y al agotamiento de los recursos naturales

Heidy Resnikowski

/ 24 de abril de 2024 / 06:51

El 22 de abril fue declarado por las Naciones Unidas como el Día Internacional de la Tierra. Es una fecha para reflexionar sobre nuestro planeta, recordar que es nuestro hogar común y que es necesario promover la armonía entre el ser humano y la naturaleza, y equilibrar tanto las necesidades económicas, sociales y ambientales en el presente y para el futuro.

Los esfuerzos para tomar conciencia mundial sobre la interdependencia entre la humanidad, otros seres vivos y el planeta datan de mucho tiempo atrás. En el siglo XVIII, Voltaire presentaba un diálogo filosófico con la naturaleza en que ella, entre otras, le respondía: “Soy el gran todo”, “soy agua, tierra, fuego, atmósfera, metal, mineral, piedra, vegetal y animal”, como dándose una oportunidad de ser escuchada. 

También vea: Que ningún humedal desaparezca

En 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, en Estocolmo, fue un primer paso para asumir el respeto y cuidado del planeta como una tarea global. Allí se sentaron las bases para el desarrollo sostenible, y se establecieron los principios para la conservación y mejora del medio ambiente, y se plantearon recomendaciones para la acción ambiental internacional.

Un hito clave en la historia medioambiental fue la Cumbre de la Tierra en 1992, en Río de Janeiro. En ésta se buscaba ayudar a los gobiernos a repensar el desarrollo económico y encontrar formas de dejar de contaminar el planeta y agotar sus recursos naturales. La Declaración de Río resalta la responsabilidad de los seres humanos por el desarrollo sostenible, la protección y el restablecimiento de la salud y la integridad de la Tierra. Establece que los Estados deben cooperar con la conservación del planeta, basándose en un espíritu de solidaridad mundial entre países.

Desde entonces y hasta hoy, se han llevado adelante otros grandes esfuerzos como la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo, en 2002; la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20, en 2012, así como otras cumbres por el clima, los bosques y el agua, para generar mayor entendimiento y compromiso de la humanidad y los tomadores de decisión hacia la salud del planeta.

Sin embargo, pareciera que todas estas grandes cumbres y acuerdos globales aún son insuficientes para lograr un sincero compromiso y acciones más tangibles en favor de la naturaleza. Las cifras sobre la acelerada pérdida de la biodiversidad, el imparable avance de la deforestación, el cambio climático, la contaminación y la desertificación son cada vez más desalentadoras.

Nos enfrentamos a una rápida degradación ambiental y al agotamiento de los recursos naturales como resultado de patrones de desarrollo insostenibles y patrones de consumo desmedidos. Trabajos científicos recientes señalan que estamos transgrediendo una serie de límites planetarios con el riesgo de llegar al punto de no retorno.

Hoy más que nunca, días como estos nos sirven para hacer un alto en nuestra vida cotidiana y reflexionar sobre esta desoladora realidad, darnos tiempo para reconectar con la naturaleza, y por qué no honrarla. Esta desafiante misión de cuidar el mundo no solo depende de las iniciativas globales y los tomadores de decisión, sino de todos y cada uno de nosotros. Que podamos comprometernos desde nuestras pequeñas decisiones y acciones, por más irrelevantes que parezcan, a respetar y cuidar la Tierra por su salud y el bien común de la humanidad.

(*) Heidy Resnikowski es subgerente de Planes de Manejo en la FAN

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En vida, hermano, en vida…

La prole ha crecido, que tienen 26 nietos (dos en la eternidad) y cuatro bisnietos

Rubén Atahuichi

Por Rubén Atahuichi

/ 24 de abril de 2024 / 06:47

Matilde es de armas tomar y de temer también. Luego de sus tres primeros partos, siempre pensó que en el siguiente iba a a morir ella o el hijo que venía en camino. Es que las condiciones de salud en el pueblo eran extremas, a 155 kilómetros lejos de la ciudad y a unos pasos de un vetusto centro médico que —¡vaya paradoja!— no tenía un médico, sino una enfermera.

Con las arrugas pronunciadas y la nieve cada vez más blanca de su cabello, se anima poco a poco a contar sus 80 años. Es una sonata escuchar sus historias, sus sufrimientos y sus alegrías en aymara, y a la vez, en castellano. Siempre con un dejo de humildad.

Revise: El MAS, la papa caliente del TSE

Ya baja el ritmo de sus caminatas tras el ganado, su querido hato de llamas y alpacas blancas, por los cerros y Cantuyu. Es que hace unos meses un dolor en el talón de Aquiles le impide el esfuerzo de siempre, aunque el parche León le hace bien. Ni las dos vértebras rotas en la caída de una pasarela del Carnaval de Oruro de 2014 la habían afectado tanto como ahora. “Los años, pues, ya me pesan”, dice con resignación.

Matilde pasó su vida en mil oficios, desde ayudar a sus padres a hacer carbón y cargarlo hacia el pueblo para que don Enrique Ortega o don Zoilo Verástegui, en sus viejos camiones, lo vendan en la ciudad; hasta hornear pan desde cuando murió su padre, vender choclos frescos con queso en la feria de Walpuni, en la frontera con Chile, o hacer helados con pan fresco en los campeonatos de fútbol, preparar té con té en las noches frías de junio de aniversario del pueblo y vender charquekán en la parada de los buses, cuando la carretera hacia la ciudad era aún de tierra.

Su compañero de vida, Eduardo, ya sufrió el freno de sus casi 82 octubres; un dolor —superado por ahora— en la ciática casi lo deja sin sus pasos altivos hace un par de años. “Si no fuera por su carro, ya no caminaría mucho”, cuenta Matilde.

También abre su libro de historias: su decisión de estudiar docencia en la normal de Corque, sus sufrimientos al responsabilizarse de sus hermanitas Berna y Sara al morir sus papás, su tarea de administrador de la pulpería de la planta de pólvora en Chile, su trabajo en el techo en el templo colonial del pueblo, el gran futbolista que fue y sus campeonatos o la vez que un tío suyo le entregó una desvencijada bicicleta a cambio de la deuda de 18 llamas a su padre. ¡18 llamas!

Maestro rural, las generaciones que pasaron por su carrera lo recuerdan como “el más estricto, pero un buen profesor”. Es memorable en mis relatos la vez que —siendo mi profesor de primaria— me corrigió un dibujo de Eduardo Abaroa con el bigote caído, cuando, en realidad, decía que el héroe del Topáter los llevaba ondulado en los extremos. ¡Qué lección, que me ayudó siquiera a ser un artista en pausa en el oficio!

Recuerdo los años 90 cuando sufría una leve depresión al saberse jubilado. Aprendió a preparar charque de llama (carne deshidratada) para venderlo en sobres manila. Fue el pionero del oficio y se fue a Puno, Perú, a aprender a hacer embutidos también. Montó una planta tecnificada de producción de charque, que, ahora, con poca actividad, parece convertirse en una sala de museo.

Matilde y Eduardo viven solos en una casa para más de 11 personas, sin contar el hospedaje que instalaron. Ahora pueden tener comodidades que no pudieron tener “por sacar adelante” a sus nueve hijos. Sin embargo, se entiende, tenerlo todo no es nada si en el día a día solo se miran y recuerdan con nostalgia cómo sus criaturas llenaban de alegría y rabietas la casa, y ahora son adultos ocupados en sus quehaceres y sus propios sueños, lejos del pueblo; a veces, a su turno, solo los fines de semana, en los feriados o en el Carnaval.

La prole ha crecido, que tienen 26 nietos (dos en la eternidad) y cuatro bisnietos; devenidos del tronco ancestral, los bisabuelos Celestino y Micaela, y Manuel y Fabiana, y los tatarabuelos Marcelo y Carlota, Rufino y María, Jorge y Felisa, y Santiago y Emiliana.

Son mis padres, ahora siento más ganas de estar con ellos; quise hacerles este homenaje. “En vida, hermano, en vida”, decía la poeta mexicana Ana María Rabatté.

(*) Rubén Atahuichi es periodista

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