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Huelga de sexo

El miércoles, en varios países de la región se estrenó el film La fuente de las mujeres. El largometraje, basado en hechos reales, se desarrolla en una aldea de Medio Oriente, donde las mujeres, cansadas de perder sus embarazos por tener que traer agua desde una fuente en la cima de una montaña, deciden realizar una huelga de sexo, hasta que los hombres se comprometen a darles un mejor trato y a transportar el agua hasta los hogares. En palabras de la protagonista, Leïla Bekhti (28), se trata de “una medida drástica para superar la dificultad de escucha, entendimiento y amor entre hombres y mujeres, un conflicto universal”.

En efecto, desde los albores de la Historia, las mujeres han luchado por hacer respetar sus derechos frente a la opresión de los hombres. Para tal efecto, han recurrido a un sinfín de estrategias; entre ellas, restringir el empleo de su cuerpo como fuente de placer para sus parejas. Argucia de larga data que incluso fue retratada por Aristófanes (444 aC 385 aC) en la comedia Lisístrata; y que por ejemplo fue fundamental para poner fin a un conflicto entre dos aldeas filipinas el año pasado. Además de recordar que el Islam no promueve la inequidad de género, esta cinta nos recuerda que el ego de los hombres no sólo es fuente de conflictos, sino también de retraso.