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Ampliación del SUMI

Desde el 1 de septiembre, el Seguro Universal Materno Infantil (SUMI) ampliará su cobertura con 231 nuevas prestaciones; entre éstas, fisioterapias, exámenes de laboratorio, tratamiento del labio leporino, hemodiálisis y otros. Los costos de estas nuevas atenciones médicas serán cubiertos con los fondos municipales que no fueron ejecutados.

Se trata sin duda de una muy buena noticia, pues el SUMI beneficia a dos sectores particularmente vulnerables: niños menores de cinco años y mujeres embarazadas que no cuentan con ningún seguro de salud, y que son atendidas de manera gratuita hasta los seis meses después del parto.

Este importante beneficio fue aprobado en noviembre de 2002, y entró en vigencia en 2003 con 192 prestaciones, que cubrían la atención de la mujer embarazada, neonatología, pediatría y laboratorio. Con los años, la cobertura se fue incrementando hasta cubrir 538 servicios de atención médica. Con esta nueva ampliación, serán 769 las prestaciones que serán cubiertas en el sistema público de salud, sin costo para los pacientes.

Gracias a la implementación y mayor alcance del SUMI, en los últimos años, los índices de mortalidad materno-infantil se redujeron significativamente en el país. Según estimaciones del Ministerio de Salud, la tasa de mortalidad infantil bajó de 52 a 40 por cada 1.000 nacidos vivos entre 2006 y 2011; en el mismo periodo, la tasa de mortalidad en niños menores de cinco años se redujo de 65 a 51 por cada 1.000 nacidos vivos, y el índice de mortalidad materna bajó de 290 a 180 por cada 100 mil nacidos vivos.

Con estas nuevas prestaciones se espera que se reduzca aún más el número de muertes, pero también que mejore la salud y calidad de vida de los hogares bolivianos. Pues, como se señaló anteriormente, además de análisis clínicos y tratamientos esenciales para preservar la vida de las madres y de sus bebés, se implementarán de manera gratuita cirugías reconstructivas, fisioterapias y exámenes para detectar enfermedades congénitas, como la fibrosis quística, que afecta los pulmones y el sistema digestivo de los niños.

La ampliación de esta cobertura fue decidida porque la mayoría de los gobiernos municipales no ejecuta la totalidad de los fondos que reciben para la salud de sus pobladores. Por ejemplo, en 2011, se ejecutó tan sólo el 60% de los Bs 516 millones que se destinaron a los municipios del país para la cobertura del SUMI. En ese año tampoco se utilizaron los Bs 84 millones del Fondo Solidario   Nacional. Lo que representa un saldo de aproximadamente Bs 300 millones que pudieron ir a favor de la salud de cientos de miles de mujeres y niños. Cabe esperar que con estas nuevas prestaciones mejore la gestión en el área de salud, tanto más necesaria por cuanto de ella depende el bienestar de miles de hogares bolivianos.