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¿Energías renovables para la ciudad?

Durante los últimos siglos, la cultura y tecnología de Occidente han sido y siguen siendo el referente para la mayoría de las ciudades del planeta. Su fortaleza radica en su permanente desarrollo tecnológico, que se ha convertido en una especie de modelo “estándar”. Empero, en los últimos 30 años, en Oriente han incursionado en la tecnología con sorpresas que demuestran que están incorporándola en el desarrollo de sus metrópolis, por tanto se están convirtiendo en un gran desafío del presente.

Todo ello como respuesta a la vida urbana, que exige (cada vez más) de nuevos conceptos, esencialmente en el ámbito de su proyección a futuro. Así, el desarrollo tecnológico está dirigiendo su atención, por ejemplo, a las energías renovables, como la energía limpia y su cualidad “inagotable”. Estudiosos afirman al respecto que: “su potencial es enorme y su unión y desarrollo de todas en conjunto pueden cubrir de sobra las necesidades energéticas de la humanidad”.

¿Pero, cuáles son las energías renovables o limpias? Los biocombustibles, después de haber recibido críticas por su enfrentamiento con el medio ambiente, hoy en día ofrecen una propuesta basada en materias primas no alimenticias, cultivadas en terrenos no agrícolas. Esto para hacer un combustible alternativo a los derivados del petróleo.

Otra energía es la biomasa, que se extrae de los residuos orgánicos que genera la sociedad, como son los agrícolas, los ganaderos y los forestales. Con ello se consigue energía renovable que sirve actualmente para climatizar viviendas en algunas ciudades europeas. También es interesante la geotérmica, que es producida por el calor del interior de la Tierra, que (según expertos) puede extraer varios megavatios que podrán ser utilizados en el futuro para la calefacción central de edificios de toda una ciudad; algo particular de los últimos tiempos.

De igual manera se podría hablar de la cogeneración, que es el sistema que ahorra energía al producir electricidad y calor al mismo tiempo. Esto para el abastecimiento energético. Sin embargo, no todos están convencidos de su singularidad, ya que requiere de gas natural, que es un combustible fósil y contaminante. De esta forma, se podría enunciar varias otras alternativas.

En La Paz, desde hace 30 años se han realizado distintas experiencias sobre el aprovechamiento de otra energía renovable: la energía solar. Los paneles fotovoltaicos instalados en las cubiertas o techos de ciertas viviendas fueron los más utilizados (por tanto, los más conocidos) en esta urbe, y sus resultados no siempre fueron satisfactorios. Posteriormente se incorporaron las pinturas sobre superficies planas o, en su caso, las mantas flexibles, que han sido utilizadas para el calentamiento de agua en viviendas y piscinas. Estas últimas, en muchos casos, con buenos resultados, aunque no son tan estéticas. De igual manera, la energía solar térmica es aprovechada en instalaciones domésticas, pero las grandes centrales para producir electricidad y calor son menos conocidas.

La tecnología en general es una necesidad de los últimos tiempos también en las edificaciones, porque complementa la calidad de su funcionamiento y las proyecta a futuro. Empero, esa cualidad poco valorada y aprovechada en muchas obras locales es desplazada al cajón del olvido, esencialmente por costos de mantenimiento.