Icono del sitio La Razón

Brasil flaquea

La semana que termina, el Banco Central de Brasil redujo las proyecciones de crecimiento para 2012 del 4,5% proyectada a comienzos de año al 1,6%. La economía brasileña creció un 7,5% en 2010, pero debido a la crisis de deuda en Europa, que es el destino del 20% de sus exportaciones de manufacturas, y a la contracción de su demanda interna, su crecimiento se redujo al 2,7% para 2011. Adicionalmente, con la desaceleración que viene registrando la economía china, principal mercado de sus exportaciones de materias primas, su crecimiento alcanzó apenas un 0,6% para el primer semestre del presente año.

Para evitar una mayor desaceleración e impulsar la recuperación de su economía, el Gobierno brasileño a implementado diversas medidas, como reducir la tasa de interés de referencia del 12,5% a un histórico 7,5% en el lapso de un año, intervenciones en el mercado de divisas para depreciar el real, y recientemente reducciones de impuestos para incentivar el consumo y reducir los costos de producción. Con las medidas adoptadas más las inversiones en infraestructura relacionadas con el próximo Mundial de fútbol a celebrarse en 2014, y en otros sectores que el Gobierno pretende impulsar, se espera que la economía brasileña comience a dar señales de recuperación en el segundo semestre de este 2012 y alcance un crecimiento por encima del 4% en 2013.

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones del Ejecutivo, las recientes medidas de expansión cuantitativa implementadas en Estados Unidos podrían atraer capitales al Brasil, lo que podría apreciar nuevamente el real, afectando sus exportaciones. Asimismo, el comportamiento futuro de la economía brasileña dependerá también del manejo de la crisis europea, y de la recuperación de las economías estadounidense y china. Por otra parte, existen dudas de que las reducciones de impuestos y tasas de interés incentiven el consumo, ya que cerca a una cuarta parte de los hogares brasileños registran un alto nivel de endeudamiento, y destinan un 30% de sus ingresos para el pago de sus obligaciones.