‘Metrópolis’ en Bolivia
El filme ‘Metrópolis’ ha sido considerado como una pieza única en la historia del cine mudo
El Festival Internacional de Cine Digital (Fenavid), que se realiza en Santa Cruz de la Sierra, en su décima segunda versión trae una gran sorpresa a los amantes del séptimo arte. Se trata de la afamada película Metrópolis, dirigida por Fritz Lang y estrenada en Alemania en 1927. Basada en una novela de ciencia ficción de Thea Von Harbou, el filme ha sido considerado como una pieza única en la historia del cine mudo y forma parte de la Memoria del mundo, un programa de la Unesco para preservar los mayores patrimonios artísticos de la humanidad.
El filme que se reestrenó en 2010, luego de un arduo trabajo de restauración gracias a una copia encontrada en Buenos Aires en 2008, con una duración de casi tres horas, se proyectará en la gala de inauguración del Fenavid, el 1 de octubre en la Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche y contará con la presencia de Helmut Inig, director de orquesta especialista en películas mudas, quien llegó para dirigir a la orquesta juvenil. Todo un desafío para los jóvenes músicos que deberán interpretar la composición original de la cinta alemana durante 180 minutos. Imagínense ver un filme del pasado que muestra el futuro, tal como se lo hacía hace 100 años, es decir con orquesta incluida. Una cita imperdible.
Este acontecimiento, que coloca a Santa Cruz de la Sierra y al país, en un privilegiado lugar, ha sido posible gracias a Franz Joseph Kunz, responsable del Goethe Zentrum de la capital cruceña, a quien hay que agradecerle por la gestión y el esfuerzo económico que significa este extraordinario logro.
El Fenavid, que empezó gracias a la inquebrantable voluntad de Alejandro Fuentes, presidente de la Fundación Audiovisual (Fundav), ha ido creciendo durante más de una década, hasta convertirse en uno de los festivales cinematográficos más importantes de América Latina. Este año el premio cambió de nombre y ahora se llama Kaa Iya, que en guaraní quiere decir Dueño del monte refiriéndose a los espíritus tutelares de la naturaleza, y 21 países con 60 películas y 260 cortometrajes, participarán compitiendo por el galardón. Entre el 1 y 7 de octubre podremos disfrutar de filmes que participarán de las categorías de documentales y ficción, tanto en largo como en cortometrajes, estas categorías también han sido abiertas para la producción universitaria.
Además el festival posee espacios dedicados a los videoclips (se presentaron 38), un concurso de videos de un minuto de duración en el que participan aficionados y se tiene previsto una serie de talleres de realización audiovisual destinados a fomentar la educación cinematográfica entre los jóvenes, entre estos se destaca el de musicalización de cine mudo que será dictado por Helmut Inig y el boliviano Oscar García.
Y, aunque parezca increíble, este festival, que tiene poco apoyo estatal, dará las exhibiciones gratuitas y se las podrá apreciar en varios espacios culturales como el teatro de la Agencia Española de Cooperación, el auditorio del Centro Franco Alemán y la Casa de la Cultura. Bolivia necesita más gestores como Alejandro Fuentes y su equipo de trabajo.