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Wednesday 9 Oct 2024 | Actualizado a 08:51 AM

Elecciones en Venezuela

/ 7 de octubre de 2012 / 07:55

Hoy, en Venezuela, alrededor de 19 millones de personas acudirán a las urnas para elegir Presidente. Aunque son siete los candidatos, sólo dos tienen posibilidades de ganar, mientras los otros cinco difícilmente podrán obtener, juntos más del 15% de los votos. Los candidatos que polarizan al electorado son el actual presidente, Hugo Chávez, que va por la tercera reelección en busca de un cuarto mandato consecutivo, y Henrique Capriles, designado candidato único de la oposición mediante una elección primaria en febrero pasado. Las diferencias entre ambos son abismales.

Aunque las noticias sobre el proceso preelectoral publicadas fuera de Venezuela han incidido mínimamente en aspectos tales como el fondo de las propuestas de los candidatos, es evidente que es mucho lo que está en juego. Por un lado, se trata de la posibilidad de continuar, o no, el modelo de gestión ‘bolivariana’, que pese a los muchos defectos que le ha atribuido la oposición tiene el gran mérito de haber reducido la pobreza a la mitad en los últimos 14 años. Por el otro, la eventualidad de que Chávez sea derrotado significará un cambio radical en la correlación de fuerzas en la región.

La elección de hoy es, pues, de una importancia pocas veces vista en procesos de esta naturaleza en los últimos años.

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Un año de genocidio israelí contra Palestina

/ 9 de octubre de 2024 / 06:03

El gobierno del presidente de Israel, Benjamín Netanyahu, cumplió un año de su brutal represión contra el pueblo palestino al que ya puede calificarse como genocidio porque han muerto alrededor de 42.000 personas, en su mayoría mujeres y niños.

El 7 de octubre de 2023, Israel respondió con furia el ataque de Hamás perpetrado en territorio hebreo. Más de 1.000 combatientes de Hamás perpetraron un ataque en 24 puntos del sur de Israel, principalmente contra el kibbutz de Beeri y el festival de música Nova. El ataque se saldó con más de 1.200 muertos, de ellas 809 civiles (al menos 280 mujeres y 40 niños, según el informe posterior de la ONU) y 314 militares. Un total aproximado de 14.970 personas resultaron heridas. Al menos 252 personas fueron secuestradas.

Sin embargo, esas cifras quedan cortas ante la represión israelí. Datos del ministerio de Sanidad de Gaza indican que la ofensiva israelí se ha cobrado la vida de 41.909 personas —casi 17.000 menores— y ha causado 97.303 heridos, en solo 12 meses de exterminio palestino.

El genocidio israelí no solamente se refiere a los muertos y heridos, sino también a miles de prisioneros palestinos que colman los centros de detención israelíes. El Club de Prisioneros y la Autoridad de Asuntos de Prisioneros y Exprisioneros palestinos denuncian las sistemáticas redadas de las fuerzas israelíes en territorios palestinos, que incluyen asaltos a viviendas, destrucción de infraestructura y asesinatos extrajudiciales.

Solo en septiembre las Fuerzas Armadas y los colonos israelíes ejecutaron alrededor de 1.334 ataques en la Franja de Gaza en las que incluyeron expropiación de tierras, expansión de las colonias, ejecuciones extrajudiciales, sabotajes, así como demoliciones y confiscación de propiedades.

El asedio y ataques israelíes también han colapsado el sistema de salud en Gaza, apenas 15 de los 38 hospitales permanecen parcialmente en funcionamiento. El 65% de las instituciones de salud están dañadas y con una ocupación del 300%, especialmente en unidades de cuidados intensivos, lo que hace difícil la atención sanitaria, especialmente la de 50.000 embarazadas y 12.000 pacientes de cáncer. También se ha conocido que en los últimos doce meses al menos 986 miembros del sector sanitario fueron asesinados por las fuerzas armadas israelíes. Además, alrededor de 130 ambulancias quedaron fuera de servicio o están bajo los escombros producto de los constantes bombardeos por parte del Ejército sionista.

Debido al genocidio, la Franja de Gaza afronta también una crisis humanitaria sin precedentes. Un informe elaborado por diversas organizaciones como Save the Children, Oxfam o el Consejo Noruego para los Refugiados, que trabajan en la zona de conflicto, denunció que Israel está bloqueado el 83% de la ayuda alimentaria que necesita la población. Los gazatíes han pasado de tener un promedio de dos comidas al día a solo una cada dos días. Se estima que, para finales de año, 50.000 niños de entre 6 y 59 meses necesitarán urgentemente tratamiento por desnutrición.

Los últimos diez meses se han caracterizado por la existencia de dos ciclos simultáneos: la destrucción en Gaza y la incapacidad internacional para detenerla. Mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el tribunal de la ONU, ordenaba el 26 de enero a Israel a tomar todas las medidas posibles para prevenir un genocidio en Gaza, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas lleva meses intentando promulgar sin éxito una resolución para el alto el fuego, debido a los vetos de Estados Unidos, aliado estrecho de Israel, por considerar los términos de la misma un obstáculo a las negociaciones, si bien acabó absteniéndose en una votación el 25 de marzo, facilitando la aprobación de un texto incumplido hasta el momento.

Lo cierto es que el genocidio israelí sobre los palestinos deja varias secuelas para los años siguientes por el número de víctimas, niños y niñas huérfanos, daños a la infraestructura, desplazamientos forzados, hambruna, infinidad de enfermedades y por la polarización extrema de las direcciones políticas tanto en el movimiento islamista Hamás como por el Gobierno sionista de Israel.

Alfredo Jiménez Pereyra es periodista y analista internacional.

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El open banking y el futuro financiero

/ 9 de octubre de 2024 / 06:00

¿Te imaginas poder proporcionar toda tu información financiera, sin tener que reunir todos los documentos de diferentes fuentes para demostrar tu perfil crediticio solo con un clic? Uno de los beneficios más importantes del open banking es que los usuarios del sistema financiero tradicional puedan concentrar en un solo lugar (a través de una aplicación), toda la información sobre sus cuentas bancarias, de ahorros, créditos y tarjetas, aun cuando sean de diferentes entidades financieras nacionales o internacionales.

Hace días atrás estuve en el Fintech Summit Bolivia, organizado por la Cámara Boliviana Fintech con el apoyo de la Cainco, donde se tocaron justo temas como open banking, blockchain, criptomonedas y finalmente un panel con las billeteras móviles que operan en Bolivia.

Como ustedes saben, he venido escribiendo sobre blockchain y criptoactivos, pero muy poco hemos escuchado sobre open banking, así que lo primero que tendríamos que hacer es definir qué es open banking y qué oportunidades trae para el país.

Open banking es una práctica bancaria que permite a proveedores de servicios (financieros) de terceros (TPPs), que normalmente suelen ser empresas tecnológicas, acceso abierto a toda la data (información) de consumo de usuarios, transacciones y otros datos financieros de bancos e instituciones financieras no bancarias mediante el uso de APIs (interfaces de programación de aplicaciones).

El open banking permite aprovechar estos datos para el uso por parte de consumidores, instituciones financieras y proveedores de servicios externos, “refinando” los datos y extrayendo valor convirtiéndose en una importante fuente de innovación que está a punto de remodelar la industria financiera.

Esta demás decir que la banca ha sido una de las industrias más conservadoras a lo largo del tiempo, pero que está teniendo que modificar su modelo de negocio en especial con la aparición de las FinTech, que son empresas mucho más agiles y que están centrados en el cliente (y sus necesidades) apoyados por tecnología.

Lo cierto es que open banking trae consigo mayor competencia entre las instituciones financieras, acelera la innovación en los servicios financieros, sin duda mejora la experiencia del cliente y mejora la seguridad. Los principales beneficiarios del open banking son los clientes finales, que tendrán acceso a más y mejores productos financieros, centrado en la experiencia del cliente, mucho más rápido y seguro que antes.

¿Existe algún beneficio para las instituciones que adoptan el open banking? La respuesta es sí. El uso de las APIs puede generar nuevos ingresos, el desarrollo de nuevos productos puede significar ampliar e incrementar el universo de clientes, la mejora en la experiencia del cliente puede generar mayor satisfacción del cliente y por ende mayor fidelización de sus clientes actuales.

A nivel global, existen tres modelos de implementación del open banking. El modelo de adopción obligatoria, como en el Reino Unido (desde 2017), en Australia y la Unión Europea, y se caracteriza por contar con estándares muy detallados, emitidos por la autoridad u órganos implementadores. El modelo voluntario que se utiliza en Hong-Kong, Singapur y Japón, y consiste en el establecimiento de lineamientos generales, que dan cierta libertad para el desarrollo de las API’s, y funcionan a modo de recomendaciones o estándares para su desarrollo. Finalmente, está el modelo hibrido, definido por las instituciones financieras empleado por ejemplo en los Estados Unidos y Nueva Zelandia, donde las propias instituciones definen sus procedimientos.

Según Jim Wadsworth y Lauren Jones de Raidiam Services Limited, actualmente open banking está activa o en desarrollo en más de 70 países de todo el mundo, con diferentes tipos de implementación. En América Latina, los países que más han avanzado en un marco regulatorio de open banking son Brasil, México, Colombia, Chile, Republica Dominicana y Uruguay.

Para asegurar una implementación exitosa de open banking, es crucial establecer un marco regulatorio robusto que garantice la seguridad y privacidad de los datos de los usuarios. Las instituciones financieras deben invertir en tecnologías avanzadas de ciberseguridad y en la capacitación continua de su personal. Además, es fundamental fomentar la colaboración entre bancos, fintechs y reguladores para crear un ecosistema financiero integrado y eficiente.

La transparencia y la comunicación clara con los clientes sobre los beneficios y riesgos del open banking también son esenciales para ganar su confianza y promover la adopción de estos servicios innovadores.

Gamal Serhan Jaldin es experto en Tecnología e Innovación.

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Mujeres que cuidan el bosque

/ 9 de octubre de 2024 / 06:00

En las comunidades de la Amazonía y la Chiquitania bolivianas, las mujeres son el corazón de las cadenas de valor de productos del bosque. Su rol en la recolección, procesamiento y comercialización de recursos como la almendra chiquitana y la castaña es clave, pero sus esfuerzos no siempre han sido valorados. Su trabajo no solo sostiene a sus familias y comunidades, sino que es esencial para la conservación del bosque. Sin ellas, el equilibrio entre desarrollo local y sostenibilidad estaría en riesgo.

Mayerlin Hurtado, líder de la comunidad Altagracia en Riberalta, ha dedicado su vida a trabajar la tierra y recolectar castaña. Desde pequeña, su vínculo con el bosque ha sido fuerte, pero fue al integrarse a la Asociación MUIJE que entendió el valor de su labor. Hoy, Mayerlin es Secretaria de Medio Ambiente de su asociación y, a través de capacitaciones y buenas prácticas, contribuye a la conservación de los recursos naturales que sustentan a su gente.

De manera similar, Yuliana Chamo, desde la comunidad de San Ceferino, ha liderado la recolección y procesamiento de almendra chiquitana. A sus 20 años, se convirtió en la principal recolectora de su comunidad, enfrentando los retos del trabajo en el campo y el liderazgo en la asociación de productores. Su esfuerzo ha beneficiado a su familia y ha ayudado a conservar los bosques.

Estos ejemplos no son casos aislados. Las mujeres que trabajan con productos del bosque han jugado y juegan un papel esencial en la conservación de la biodiversidad, sobre todo en un contexto donde la deforestación y los incendios amenazan la sostenibilidad de los ecosistemas.

El trabajo en conjunto de organizaciones indígenas, gobiernos subnacional y nacional, organizaciones de la sociedad civil y sector privado, están impulsando iniciativas que buscan integrar la igualdad de género en la gestión de los recursos forestales. Estas medidas promueven la participación plena de las mujeres en la toma de decisiones y el acceso a mercados justos, fomentando una economía local más inclusiva.

El trabajo de las mujeres no es solo una actividad económica, también es una forma de agregar valor al transformar los recursos que recolectan. Como lo dijo Yuliana: “hay que cuidar el monte para que sigan siendo bosques vivos”. Su labor es una defensa activa contra la degradación ambiental y una apuesta por un futuro más justo y sostenible para sus comunidades.

Este 11 de octubre, en el Día de la Mujer Boliviana, es una oportunidad para reconocer el esfuerzo de estas mujeres que, desde la Amazonía y la Chiquitania, protegen el futuro de todos. Al igual que Adela Zamudio luchó por los derechos de las mujeres en el ámbito educativo y social, hoy necesitamos valorar a quienes cuidan nuestros bosques y sostienen nuestras economías locales.

El desafío no es solo visibilizar su trabajo, sino también crear alianzas que lo fortalezcan. El compromiso de las instituciones, empresas y comunidades debe ir más allá de las palabras. Necesitamos acciones concretas que permitan a las mujeres acceder a oportunidades en todas las etapas de las cadenas de valor de productos del bosque. Solo así, aseguraremos que tanto el bosque como sus comunidades prosperen.

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Transparencia y acceso a la información pública

/ 8 de octubre de 2024 / 06:04

Una ciudadanía informada es una condición necesaria para un futuro “sin dejar a nadie atrás”, basado en los principios democráticos y los derechos humanos. Nuestras sociedades no podrán gozar de una verdadera libertad si no cuentan con información adecuada acerca de la “cosa pública” para tomar decisiones —informadas— en todos los ámbitos, sean políticos, económicos, sociales o ambientales. La transparencia y el acceso a la información, en especial la información pública, son, por lo tanto, instrumentos centrales en un Estado de derecho.

La transparencia es, a su vez, una poderosa herramienta para mejorar la eficacia y eficiencia de las políticas públicas. Cuando los procesos gubernamentales están abiertos al escrutinio público, no solo se fortalecen la confianza y la legitimidad, sino que también se crea un ciclo de retroalimentación que impulsa la mejora continua. Con acceso a información sobre decisiones, gastos y resultados, se pueden identificar áreas de ineficiencia, corregir errores, optimizar recursos y limitar el riesgo de corrupción. La transparencia no es solo una cuestión ética, es también un motor de innovación y mejora para los gobiernos, que se ven impulsados a ser más responsables y a rendir cuentas de su actuación.

Como reconocimiento al papel que juega el acceso a la información en nuestras sociedades, cada 28 de septiembre, desde el 2015, se celebra el Día Internacional del Acceso Universal a la Información, reconocido por la UNESCO y la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas. En América Latina y el Caribe, la celebración nos encuentra en un momento de importantes retos al ejercicio de este derecho en diversos países de la región.

A lo largo de 2024 se han observado adopciones y modificaciones de marcos legislativos que limitan el derecho de acceso a la información. En algunos casos, esto implica proponer diseños institucionales ineficaces, como la ausencia de órganos garantes independientes que supervisen el cumplimiento de este derecho, o incluir excepciones demasiado amplias, que dejan a la discrecionalidad de las autoridades el cumplir o no con su obligación de transparencia. En otros casos, se introducen requisitos formales engorrosos para realizar solicitudes, o se establecen sanciones a solicitantes en caso de un supuesto abuso, no claramente definido, del derecho de acceso a la información.

Otro tipo de retos están vinculados a ataques a la independencia de órganos garantes existentes, que son la espina dorsal del derecho de acceso a la información. Estos órganos son limitados en ocasiones de manera legal y, frecuentemente, de forma práctica, reduciendo la transparencia de sus procedimientos, limitando sus capacidades en recursos financieros o humanos, o bien afectando sus acciones de rendición de cuentas ante la sociedad.

Para poder monitorear la ejecución de las leyes de acceso a la información y comprender mejor el impacto es necesaria la adecuada generación de datos y estadísticas. Las estadísticas muestran que la mayoría de países cuenta con leyes de acceso a la información, pero que los retos de su ejecución continúan siendo importantes, uno de ellos siendo la falta de generación de datos que permitan valorar el progreso de la transparencia. 43% de los países con leyes de acceso a la información no registran datos sobre las solicitudes denegadas. Conocemos menos aún sobre la situación a nivel subnacional. Los países con regímenes federales afrontan un gran desafío en reportar datos sobre el ejercicio de este derecho y la implementación de legislación provincial/estadual. Este reto será la temática de nuestra Mesa Redonda para celebrar el Día Internacional del Acceso Universal a la Información en la región este año.

Si nuestro objetivo es asegurar una ciudadanía informada, en este Día Internacional resulta importante destacar que el creciente fenómeno de la desinformación se ha constituido en un reto que afecta la integridad de la información. El adecuado acceso a la información pública, de calidad y en el momento apropiado, constituye una herramienta central para enfrentar este reto, que comprende un espectro amplio de dimensiones y abarca también información compartida mediante plataformas digitales administradas por empresas privadas.

Por último, es importante que a la población se le garantice el acceso a la información pública de forma efectiva. Si la sociedad desconoce los mecanismos para solicitar información, o cómo ejercer ese derecho, las leyes se una entelequia. Difundir estos mecanismos es vital para cerrar la brecha entre la norma y la práctica, y evitar que el derecho a la información sea una promesa vacía.

Que este Día Internacional del Acceso Universal a la Información 2024 sirva para recordar estos principios y alentar a los Estados a fortalecer la transparencia y la implementación de legislación que, en conformidad con los estándares internacionales y mediante procesos participativos en consulta con diversas partes interesadas, asegure el efectivo cumplimiento del derecho de acceso a la información necesario para construir ciudadanías informadas y con pleno goce de sus libertades.

Desde UNESCO y ONU Derechos Humanos nos comprometemos a seguir apoyando a los países de la región a fortalecer el derecho al acceso a la información, uno de los pilares de una democracia plena y de un desarrollo sostenible basado en los derechos humanos.

Ernesto Fernandez Polcuch es representante de UNESCO ante Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Jan Jarab es representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).

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Jardines del bien y del mal

/ 8 de octubre de 2024 / 06:02

Siempre he pensado que los jardines son lugares benignos e incluso virtuosos. No fue hasta los confinamientos de 2020 que los jardines empezaron a adquirir un aspecto más siniestro en mi mente, como paraísos de privilegios soleados a los que los afortunados podían retirarse mientras los menos afortunados quedaban atrapados en el interior.

Ese sentimiento inquietante fue poderosamente reforzado en la película británica ganadora del Oscar La zona de interés de Jonathan Glazer, ambientada en un hermoso jardín amurallado que pertenece al comandante de Auschwitz y su familia. Al otro lado del muro, audibles pero invisibles, están todos los horrores del campo de concentración. En el interior, la vida es placentera y tranquila.

El jardín de Auschwitz es un ejemplo extremo, pero un número sorprendente de grandes jardines fueron fundados bajo regímenes de brutalidad y crueldad que permanecen ocultos a la vista. Mientras investigaba su complicada historia, investigué a la familia angloamericana Middleton, que utilizó las grotescas ganancias de sus plantaciones de esclavos en Carolina del Sur en el siglo XVIII para financiar jardines excepcionalmente grandiosos, incluido Middleton Place, que se cree que es el jardín paisajístico más antiguo que se conserva en la historia.

Para una jardinera como yo, estas historias son difíciles de afrontar. Si bien muy pocos de nosotros creamos jardines a escala de barones ladrones, la experiencia de la pandemia dejó claro que todavía pueden ser una zona privilegiada y excluyente. Según un estudio de 2021, los estadounidenses blancos tienen casi el doble de probabilidades de vivir en una casa con acceso a un jardín que los estadounidenses negros o asiáticos. El jardinero egoísta del siglo XXI crea paisajes idílicos que dependen de fertilizantes y pesticidas que envenenan el ecosistema en general o demandan agua en tiempos de sequía. Los jardines no tienen por qué ser así: sellados, exclusivos y defendidos.

Este febrero, un estudio liderado por la Universidad de Surrey analizó cómo los espacios verdes en las ciudades pueden tener un efecto refrescante en las olas de calor. Si bien los árboles en las calles, los parques y los humedales tuvieron un efecto, los resultados más pronunciados provinieron de los jardines botánicos, que redujeron las temperaturas en las calles adyacentes de la ciudad en un promedio de nueve grados Fahrenheit.

Este es el tipo de estado jardín visionario que quiero ver florecer en todas partes. Puede vislumbrar su potencial en proyectos como Gray to Green del arquitecto paisajista Nigel Dunnett, que transformó una zona deteriorada y con mucho tráfico en la ciudad inglesa de Sheffield en una serie de jardines de lluvia y bioswales interconectados. Estos capturan precipitaciones extremas, lo que reduce el riesgo de inundaciones catastróficas. Esa zona es ahora un mosaico luminoso de lirios cola de zorra, alliums y milenrama, intercalados con árboles y pastos. El jardín ayuda a refrescar la ciudad durante las olas de calor, proporciona un corredor para la vida silvestre y brinda puro placer a una gran cantidad de personas, ya sea que puedan permitirse el lujo de tener un jardín o no.

Olivia Laing es escritora y columnista de The New York Times.

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