Hoy, 12 de octubre, se recuerda un hecho trascendental para la Historia, calificado por muchos especialistas como el evento que determinó el fin de la Edad Media y el inicio de una nueva época, con costos muy altos pero beneficios también muy grandes para la humanidad. En efecto, la llegada de Cristóbal Colón, junto con decenas de europeos, al continente que posteriormente fue bautizado como América inauguró un proceso de globalización cuyo alcance aún hoy resulta difícil de medir.
Tras ese evento, como nunca antes, los pueblos del mundo experimentaron en pocos años un intercambio cultural y económico que cambió la faz del planeta y de las sociedades que entonces la habitan. Asimismo, se inició un periodo que afectó de manera inédita el medio ambiente y los cultivos a nivel mundial, con el intercambio de plantas, animales, insectos, humanos y parásitos entre los continentes.
A raíz de este fenómeno, muchas poblaciones aborígenes fueron diezmadas; otras se vieron fortalecidas, como los europeos, que gracias a este acontecimiento lograron superar en muchos aspectos a las sociedades de Asia, hasta entonces el continente más avanzado. Por todo ello y mucho más, las personas que actualmente habitan en el mundo son resultado de este hecho histórico.