Deuda e inflación
La emisión de bonos soberanos abrirá nuevas opciones de financiamiento para la inversión pública
En los últimos meses, prestigiosas calificadoras de riesgo (Standar&Poors, Moody’s y Fitch Ratings) han reconocido el manejo eficiente de la economía boliviana, subiendo su calificación. De igual manera, el Fondo Monetario Internacional calificó de impresionantes los resultados obtenidos por el gobierno de Morales en materia económica.
En efecto, la política económica que se ha implementado en los últimos años ha generado un crecimiento con estabilidad y niveles de inflación manejables. Por ejemplo, el PIB per cápita aumentó en 65% en los últimos cinco años, las reservas internacionales hasta agosto superan los $us 13 mil millones, y es probable que la inflación a fin de año no supere el 5%. Estos datos reflejan un manejo adecuado de la economía, pero es importante señalar que ésta podría no ser inmune a la volatibilidad generada por la crisis internacional; y que podría verse afectada por lo que acontece en países limítrofes como Brasil o Argentina, sobre todo con relación al comercio del gas natural. Riesgos que deberían inducirnos a tomar decisiones estratégicas para los próximos años.
A raíz del anuncio que hicieron algunas autoridades respecto a la emisión de bonos soberanos (instrumentos de deuda emitidos por el Estado para acceder a financiamiento en los mercados de capitales internacionales), se podría calificar a la economía boliviana como “ambiciosa”.
Los bonos son sinónimo de endeudamiento. En este sentido, cabe preguntarse: ¿por qué endeudarnos si la economía es estable y solvente? La respuesta es sencilla: los inversionistas antes de comprar bonos de un país se cercioran cuál es su situación a través de diferentes indicadores. Uno de ellos es el de “riesgo país”, que brinda información de cuán confiable es hacer una inversión en esa nación.
La emisión de bonos en mercados internacionales no involucra un riesgo para la deuda pública, ya que por el momento se encuentra en niveles sostenibles. Esta es una decisión que asume la economía boliviana como parte de una estrategia de endeudamiento flexible, que incluye la incursión del país en los mercados internacionales de capital. Esta es una oportunidad importante, pues abrirá nuevas opciones de financiamiento para la inversión pública.
Es la primera vez en la historia económica boliviana que se utilizaría este tipo de instrumento. Esto con el fin de destinar el dinero recaudado a proyectos de desarrollo para mejorar la calidad de vida de los bolivianos. Empero, es importante que esto sea así y no de otra manera. Para ello es aconsejable que se elabore un marco jurídico que garantice que el dinero recaudado por la emisión se destine a proyectos productivos; no hacerlo puede hacer que se repita la triste experiencia de los 70, cuando un mayor endeudamiento produjo una terrible inflación.