Exitosa emisión
A principios de la semana que termina, Bolivia, luego de casi un siglo, retornó a los mercados internacionales de capital, colocando, con una demanda que superó ampliamente la oferta, bonos soberanos por $us 500 millones a diez años de plazo y una tasa de interés del 4,875%, por debajo de la tasa de emisión del 5,00%. Se trata, sin duda, de un hecho importante que muestra la confianza de los inversionistas en la capacidad del país para hacer frente a la obligación contraída con esta emisión.
El monto emitido ha tenido mucho que ver en los resultados obtenidos, ya que $us 500 millones de endeudamiento frente a la liquidez que existe en los mercados internacionales y reservas de más de $us 13 mil millones son poco relevantes (representan el 4% de las RIN), incluso para bonos de un país con calificación de riesgo de BB-, todavía en grado especulativo. En ese sentido, la estrategia aplicada por el Gobierno, seguramente con el asesoramiento de los bancos de inversión que estructuraron y colocaron la emisión de bonos soberanos, fue correcta.
Sin embargo, el hecho de que la demanda por los bonos soberanos bolivianos haya superado en más de ocho veces la oferta no necesariamente quiere decir que los inversionistas estén dispuestos a prestar al país $us 4.000 millones, porque ese monto de endeudamiento representaría el 30% de las reservas, lo que constituye otro nivel de riesgo que los inversionistas pueden no estar dispuestos a asumir; o de estarlo, seguramente exigirían una tasa de interés mayor.
Así como una emisión de bonos soberanos trae beneficios (acceso a los mercados internacionales de capital, financiamiento a largo plazo, etc.) también implica obligaciones y responsabilidades, ya que cualquier decisión que tome el Gobierno —en materia económica, política y social que pudiera afectar la capacidad de hacer frente en tiempo y forma la obligación contraída con esa emisión— será inmediatamente conocida en los mercados internacionales de capital, pudiendo tener efectos sobre el mercado y precio de sus bonos soberanos.