En un reciente operativo realizado por la Gobernación paceña por el feriado de Todos Santos, se detectó que al menos 850 vehículos de transporte interprovincial —entre minibuses, buses y vagonetas (mejor conocidas como surubíes)— no cumplen con las medidas mínimas de seguridad exigidas para transportar pasajeros.
Entre las negligencias identificadas están fallas mecánicas, exceso de pasajeros y de carga, llantas desgastadas, desperfectos en el sistema de luces y otras irregularidades. Por otra parte se pudo constatar que son varios los choferes que no tienen licencia de conducir profesional (requisito imprescindible para transportar pasajeros), y que incluso hay quienes manejan portando tan sólo permisos para conducir motocicletas. Si los infractores no subsanan estas negligencias y son sorprendidos por segunda vez, tendrán que pagar multas que van de Bs 1.788 a Bs 32.187; y la tercera vez, serán suspendidos definitivamente.
Es de lamentar que este tipo de operativos se realicen esporádicamente, durante los feriados largos, y no de manera regular, y que se tenga que esperar hasta una tercera reincidencia para recién poder sacar de circulación (si es que alguna vez se llega hasta ese “extremo”) a estos choferes irresponsables, que ponen en riesgo la salud y la vida de los pasajeros.