Icono del sitio La Razón

Tragedia en el lago

Detrás de toda tragedia confluye siempre una serie de acontecimientos, muchos de ellos prevenibles, causados por la irresponsabilidad (en mayor o menor medida) de los involucrados. Para evitar este tipo de eventualidades, que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas, precisamente han sido concebidas las medidas de seguridad, que varían según el tipo de actividad que se realice, ya sea en el trabajo, en un medio de transporte o en un parque de diversiones.

No obstante, para que funcionen, se necesita del concurso de todos los involucrados. De lo contrario, pues ocurren tragedias como la del martes, cuando un bote con exceso de pasajeros, sin chalecos salvavidas y aparentemente conducido por un hombre ebrio, se volcó en el lago Titicaca, causando la muerte de 17 personas, principalmente profesores y estudiantes.

Es de lamentar, y mucho, que esta actitud negligente a la hora de cumplir y hacer cumplir las normas haya enlutado nuevamente hogares bolivianos. Ojalá que esta tragedia no pase desapercibida, y que de una vez por todas las autoridades comiencen a velar por la seguridad de los pasajeros en el lago, así como en otros sectores; y para que las personas comprendan de una buena vez que una actitud laxa ante las normas conlleva serias consecuencias.