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¿Y los aliados?

El Gobierno tenía prevista la presencia de “varios” presidentes y jefes de Estado en los festejos del solsticio de verano, evento de vital importancia para el Ejecutivo y los pueblos indígenas del mundo. A los actos no llegó ninguno, incluso pese a que se confirmó su asistencia, por ejemplo, de Rafael Correa, aliado de Evo Morales.

¿Cómo tomó el Mandatario boliviano ese plantón? Pues con molestia, y se notó el 21 de diciembre, cuando se tenía previsto, según agenda oficial, discursos y actos junto a los ilustres visitantes a la Isla del Sol. Ese día, Morales emplazó a terminar con el capitalismo y dictó diez mandamientos que pretenden acabar con el modelo occidental y valorizar el socialismo y la defensa de la Madre Tierra.  Con paños fríos, es momento de lanzar una interrogante. ¿Evo Morales tiene verdaderos aliados o son simplemente socios que sólo responden a intereses políticos y económicos?

Digo esto porque el Gobierno organizó un evento —al que destinó un millón de dólares— de ‘limpia espiritual’ con un gran significado para los pueblos indígenas donde pensaba contar con la presencia de sus aliados, o por lo menos que ellos manden a autoridades jerárquicas. Como punto aparte destaco la organización, que tuvo algunos mínimos reparos, pero en conclusión se vivió una gran fiesta donde se preparó un acto especial que sirvió para emitir un mensaje de paz y unidad.

Nadie explicó la inasistencia de los invitados. Rafael Correa, mediante su embajador en La Paz, Ricardo Ulcuango, confirmó su participación. Cristina Fernández, mandataria argentina, delegó a su vicepresidente Amado Boudou para que participe de los actos. Este último incluso tenía una agenda de llegada al aeropuerto de El Alto, sin embargo, por razones “de agenda” no llegó a Bolivia.

Se comprende que Nicolás Maduro, vicepresidente de Venezuela, no haya asistido al solsticio por el estado de salud del mandatario Hugo Chávez.  El único representante de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), bloque al que pertenece Bolivia,  fue el vicepresidente de Nicaragua, Moisés Halleslevens, quien trajo un mensaje de unidad de Daniel Ortega. 

El canciller David Choquehuanca dijo que su despacho envió invitaciones a “todos los mandatarios del mundo”. Y con semejante mensaje por lo menos se esperaba —al menos el Gobierno se expresó así— la asistencia de dignatarios de la región. Bueno, con este plantón es hora de revisar para qué tipo de intereses están los aliados del Gobierno. Es claro que para eventos de trascendental importancia no lo son.