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Cultura en movimiento

Con la entrega de las Quince novelas fundamentales de la literatura boliviana, el Ministerio de Culturas cierra un buen año, que se inició con el retorno de Pablo Groux a esta cartera. Entre las 15 novelas se encuentran autores de toda Bolivia, y eso ayudará a un mejor conocimiento de nuestros autores y a una mayor comprensión de nuestra literatura.

Hay que reconocer que la gestión de Groux le devolvió a este ministerio el impulso que se truncó cuando lo dejó hace algunos años atrás, para representar a nuestro país en la Unesco. Precisamente este fue uno de los proyectos que sus sucesores dejaron de lado.

Otra iniciativa que se reactivó es la de los Consejos departamentales de cultura, que se reorganizaron y eligieron nuevas directivas que han vigorizado su trabajo, encarando proyectos como la Ley de Cine y otros. Las directivas de estos Consejos son multidisciplinarias y, en muchos casos, están en manos de artistas, escritores, cineastas, cantantes o gestores culturales.

También hay que destacar que, en esta gestión, el Ministerio de Culturas dejó de ser una repartición estatal para la ciudad de La Paz y amplió su cobertura a todo el territorio nacional, apoyando diversas actividades como los festivales que organiza la asociación Pro Arte y Cultura y la Feria del Libro de Santa Cruz, así como también dio inicio al festival Culturas en Movimiento, que se inauguró en la ciudad de Cobija y luego se realizó en otras ciudades bolivianas.

Tarea pendiente en este proceso de descentralización es la creación de las oficinas departamentales del Ministerio de Culturas, prometida por Pablo Groux para este año.

Los premios recibieron especial atención; entre otros debo mencionar los de poesía, de novela, de literatura infantil, de literatura en idioma originario, de gestión cultural, de pintura y el Gunnar Mendoza. Además, este año se consolidó el Premio Eduardo Abaroa. Recordemos que los premios significan un buen incentivo moral y económico para los creadores y gestores culturales nacionales.

El registro plurinacional de artistas se realizó con éxito en todos los departamentos y, aunque aún quedan obstáculos por superar, los artistas pueden gozar de la liberación de impuestos en los espectáculos públicos. Para este año del Señor de 2013, quedan pendientes la ley del libro y la lectura Óscar Alfaro, la de cine y audiovisual y la de patrimonio cultural. La aprobación de estas leyes en la Asamblea Legislativa Plurinacional y su posterior promulgación nos permitirán mayores accesos la literatura, a la promoción de nuestro cine y a la preservación de nuestros bienes culturales. Una sugerencia para el próximo año podría ser la aprobación de un bono cultura, como ya existe en Brasil, que consiste en una suma de dinero mediante una tarjeta destinada al consumo de libros, entradas a obras teatrales y compra de artesanías. Por lo demás, Pablo Groux hizo una buena gestión y es justo reconocerlo.