Cambiar el transporte
La consulta es un primer ejercicio de democracia participativa desde el municipio.
El Gobierno Municipal de La Paz y la dirigencia de los sindicatos de transporte de pasajeros en la ciudad se reunirán el próximo viernes, para buscar acuerdos en torno al ajuste de tarifas y mejoras en el servicio. Si logra un acuerdo, el Alcalde se habrá anotado un punto político, pero sobre todo habrá dado un paso de trascendencia en la construcción de ciudadanía.
En efecto, la agenda del diálogo tendrá tres temas: tarifas, circulación de los minibuses llamados carrys y reglamentos de la Ley Municipal de Transporte y Tránsito Urbano aprobados por el municipio. La reunión que posibilitó el inicio del diálogo estuvo precedida de la publicación de resultados parciales de la consulta ciudadana sobre el tema realizada por el gobierno local. La consulta en cuestión, llevada a cabo entre el 18 de enero y el 3 de febrero, se hizo a través de boletas llenadas a mano, adhesiones a través de internet y asambleas vecinales. Sin que se haya terminado la tabulación de datos, el resultado es un apoyo mayoritario a las políticas de transporte propuestas y un empate entre quienes aceptan el ajuste de tarifas y quienes rechazan el incremento que implica.
Los datos parciales divulgados revelan que de las 164.838 boletas llenadas se tabularon 120.331 (73%), y entre los resultados está que la imposición de una tarifa única para cinco modalidades de transporte tiene 80% de respaldo, y que los dos días de restricción vehicular a carrys y su gradual desaparición del servicio hasta 2014 cuenta con 73% de apoyo. Por otra parte, de las 269 juntas vecinales que realizaron asambleas para considerar el planteamiento, resumido en siete preguntas, el 50% rechazó el ajuste a la tarifa de Bs 1,80 para minibuses, ya que supondría un incremento de Bs 0,30, con el que están en desacuerdo.
Debido a lo aleatorio del método, pero sobre todo porque no se ajusta a la normativa que permite hacer vinculantes los resultados, la consulta no es más que una guía para orientar las políticas municipales, y así lo ha reconocido el Alcalde; y sin embargo ha significado mucho, porque es un primer, tímido ejercicio de democracia participativa desde el municipio y, asociado a ella, la posibilidad de un replanteamiento de la noción de ciudadanía. Por otra parte, también se anunció que la Alcaldía y la Policía Nacional sostendrán un encuentro después de Carnaval, para coordinar las futuras acciones de la Guardia Municipal de Transporte y el Organismo Operativo de Tránsito, lo que allanará otro de los escollos en esta materia.
Es probable que no cambie mucho en lo inmediato respecto del caótico tráfico vehicular en la ciudad, e incluso en el servicio de transporte, mas es el primero de los pasos para transformar estos aspectos esenciales de la vida urbana, de un modo, además, institucionalizado por una política pública que es construida por la población.