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Exitosa propaganda

Los medios de comunicación gubernamentales son exitosos. Así de contundente. Creo que, como en ningún otro gobierno, en este proceso de “cambio”, los medios gubernamentales (me cuesta decir estatales, porque pienso que aún no cumplen esa función) ganaron mucha audiencia; y eso es destacable para los fines del Gobierno.

En 30 años de democracia, ni el canal 7, ni la otrora Radio Illimani (hoy Patria Nueva) ni la Agencia Boliviana de Información (ABI) tuvieron tanta cobertura. Nunca antes los periodistas estuvimos pegados a las imágenes de Televisión Boliviana o de la radio que en simultáneo transmiten los actos oficiales del Gobierno.

Que digan que sus transmisiones son tediosas, cansadoras, parcializadas, oficialistas, es otro tema. Me refiero a la estrategia comunicacional que han adoptado en este gobierno. No hay periodista que siga la coyuntura o esté de turno en un medio serio que, los domingos, no vea y escuche el programa El Pueblo es Noticia, en televisión y radio, para tener la contraparte del oficialismo.

Los programas estatales han concentrado la sintonía mediática con la participación de senadores, diputados, ministros, viceministros, directores, asambleístas, dirigentes de organizaciones sociales y todas las autoridades del Ejecutivo. Lograron un espacio importante donde todos los medios privados oficialistas y opositores se cuelgan de sus transmisiones para tener repercusiones.

El momento más esperado es cuando habla el Presidente del Estado Plurinacional (quien diga lo contrario, no es ético). En efecto, ¿cuántas veces, gracias a los discursos del Primer Mandatario, los periódicos y los medios audiovisuales hemos tenido aperturas de tapa? ¿Es o no es verdad? Y ése es un mérito de los medios estatales, que siempre han sido manejados por los gobiernos de turno. Hoy no es la excepción. La diferencia está en que en los gobiernos del MNR, ADN, MIR, UCS, NFR, entre otras siglas que hoy suenan como los “chicos malos”, no pudieron concentrar, en ningún programa ni en ninguno de sus actos oficiales, tanta cobertura.

Proponiéndoselo o no, parece que están aplicando dos principios básicos de los 11 planteados por Joseph Goebbels. El primero, el de la “simplificación y del enemigo único”, que señala que se debe “adoptar una única idea, un único símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo”; y el segundo: el del “principio de la unanimidad”, que se refiere a “llegar a convencer a mucha gente que piensa como todo el mundo, creando impresión de unanimidad”. Cierto o no, la verdad es que la propaganda es exitosa.