¿Eres feliz?
La felicidad es más simple y menos tangible que un billete o una cañería de alcantarillado
Los bolivianos no son felices”, sentenciaron dos encuestas realizadas el año pasado. Una de ellas es la de Happy Planet, que mide el bienestar de los habitantes de una nación, en la que el país ocupa el puesto 21 entre 24 naciones latinoamericanas evaluadas. Otra es la realizada por New Economics Foundation (NEF), con sede en el Reino Unido, en la que Bolivia ocupa el puesto 64 de un total de 150 naciones. Estas encuestas basaron sus datos en averiguar si las necesidades económicas y de servicios estaban satisfechas. La verdad es que la felicidad es mucho más simple y al mismo tiempo menos tangible que un billete o una cañería de alcantarillado, por lo que estos datos pueden pasar al olvido si de medir la felicidad se trata.
Entre los dos Estados más poblados de la Tierra, la India y la China, está encajado el Reino de Bután, un pequeño país donde la riqueza no se mide por las pertenencias o el dinero que una persona pueda tener, sino más bien por el grado de felicidad en que vive. Tiene 47 mil km2 de superficie y algo más de 1.800.000 habitantes. Su capital, Thimbu, es hoy la única capital del mundo sin semáforos, y su aeropuerto internacional cuenta con una sola pista. Desde ese lugar, y con esas características, el 2 de junio de 1974, su rey, Jigme SingyeWangchuck, en su discurso de coronación dijo: “La felicidad interna bruta (FIB) es mucho más importante que el producto interno bruto (PIB)”.
Tenía 18 años y se convertía, tras la repentina muerte de su padre, en el monarca más joven del mundo. A partir de ese momento Bután comenzó a existir para el mundo en general y para quienes creen en un nuevo paradigma de sociedad en particular.
“Lo que medimos afecta a lo que hacemos. Si nuestros indicadores sólo miden cuánto producimos, nuestras acciones tenderán sólo a producir más”, razonó el rey butanés. Por eso había que convertir la FIB de una filosofía a un sistema métrico. Con preguntas como: ¿En el último mes socializó con sus vecinos?, o ¿cuenta cuentos a sus hijos?
En 2005, el 45% de los butaneses declaró sentirse “muy feliz”, el 52% reportó sentirse “feliz” y sólo el 3% dijo no ser feliz. En el Mapamundi de la Felicidad, una investigación de la Universidad de Leicester (Reino Unido) en 2006, Bután resultó ser el octavo más feliz de los 178 países estudiados (por detrás de Dinamarca, Suiza, Austria, Islandia, Bahamas, Finlandia y Suecia).
A sugerencia de Bután, el 12 de julio de 2012, en el pleno de su asamblea, la Organización de las Naciones Unidas decretó el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad, “para reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”. Cuál sería tu respuesta si te preguntan: ¿eres feliz?