Icono del sitio La Razón

Adiós a un grande

Hay ocasiones en que las tragedias no llegan solas: al sensible fallecimiento, días atrás, del prestigioso periodista y maestro de generaciones Lorenzo Carri se ha sumado, el sábado, la partida de Jesús Urzagasti, uno de los más importantes escritores bolivianos contemporáneos.

Su aporte a la cultura boliviana no se reduce a su extensa y reconocida obra literaria, que tiene, entre otras piezas, la novela Tirinea, incluida con justicia en el canon de las 15 novelas fundamentales de la literatura nacional, también fue formador de periodistas y escritores en los muchos años que trabajó como editor del recordado suplemento Presencia Literaria; asimismo, su huella está impresa en la cinematografía nacional gracias al aporte que hizo desde el Instituto Cinematográfico Boliviano y en el Grupo Ukamau.

Nacido el 15 de octubre de 1941 en la provincia del Gran Chaco, este hijo de agricultores forjó su personalidad trabajando la tierra; toda la experiencia plasmada en sus obras surge de la lucha constante por la vida y es claramente reconocible en sus escritos, sean narrativos o ensayísticos. Merece, pues, Urzagasti el más grande de los honores por su aporte al acervo cultural boliviano, y es deseable que los homenajes que no recibió en vida le sean otorgados siquiera de manera póstuma.