Premio Bartolomé de las Casas
El Premio Bartolomé de las Casas promueve la defensa de los derechos de los pueblos indígenas
Un año más, los bolivianos tienen la oportunidad de participar en la convocatoria del Premio Bartolomé de las Casas, una iniciativa destinada a distinguir a aquellas personas, instituciones u organizaciones que han brillado por su defensa del entendimiento y la concordia con los pueblos indígenas de América, en la protección de sus derechos y desarrollo humano, y en el respeto de sus valores.
Este premio, dotado con $us 63.000, es convocado desde 1991 por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional de España y la Casa de América de Madrid, y constituye una de las más exitosas actividades de dicha institución, gracias a su esforzada tarea de promoción del conocimiento y el aprecio por las manifestaciones culturales, pasadas y presentes, de los pueblos indígenas de América.
El Bartolomé de las Casas es uno más de los pilares de la estrategia de la Cooperación Española con los pueblos indígenas y es una muestra más del compromiso real de España con estos colectivos. Este objetivo adquirió carta de naturaleza gracias al Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, el llamado Fondo Indígena, creado en 1992 durante la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Madrid. Al día de hoy, es el único organismo multilateral de cooperación internacional especializado en la promoción del autodesarrollo y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
Bolivia ha reunido merecimientos suficientes en el pasado para que sus nacionales se hayan hecho acreedores del Premio Bartolomé de las Casas. En anteriores convocatorias han sido varios los bolivianos, personas o instituciones, merecedores de este galardón, cuyo nombre rinde justo homenaje a uno de los fundadores del derecho internacional moderno, defensor de los indígenas y abanderado de la noción de derechos humanos, sin el cual no entenderíamos hoy en día el significado de democracia.
Cabe recordar aquí a la radio San Gabriel de Bolivia, distinguida en 1991 por su promoción de los valores culturales de la étnica aymara en su propia lengua; al exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, también antiguo director ejecutivo del Fondo Indígena para América Latina, quien recibió el galardón en 1994 por “su especial dedicación a la transformación educativa de su país”; y a la Confederación Indígena del Oriente Boliviano, premiada en 1999 por su “eficaz labor y su modélica actitud” en la defensa de los derechos y la identidad de las comunidades indígenas representadas.
También recibió la distinción la Capitanía del Alto y Bajo Izozog, organización de indígenas guaraníes del sudeste de Bolivia premiada en 2001, y que protagonizó la creación del primer distrito municipal indígena del país. El Coro y Orquesta de Urubichá, por su parte, obtuvo el Bartolomé de las Casas 2003 por su labor de preservación de la música barroca americana del siglo XVIII en la Chiquitanía. En 2011, el sacerdote jesuita hispano-paraguayo Bartomeu Meliá recibió el XX Premio Bartolomé de las Casas, en reconocimiento por su defensa de la lengua guaraní y su entrega a las causas de los pueblos indígenas de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.
Es éste, pues, un momento excelente para recordar la importancia de las iniciativas bolivianas en favor de la cultura del diálogo y del mejoramiento de las condiciones sociales y económicas de sus pueblos indígenas. En tal sentido, el Premio Bartolomé de las Casas se erige en un marco de referencia para el impulso de tales iniciativas, con el decidido apoyo de España a la defensa de los derechos y el desarrollo de estos pueblos.
El trascendental momento de cambio que vive Bolivia tiene precisamente en el reconocimiento del papel de los pueblos indígenas una de sus señas de identidad. El protagonismo que como actores principalísimos de la vida política y social otorga la CPE a los hombres y mujeres de las diferentes naciones originario campesinas que conforman Bolivia tiene en cierto modo un hilo conductor con aquel filósofo sevillano cuyo nombre se asocia hoy en día a los derechos de los pueblos indígenas en todo el mundo.