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Bonanza o amnesia neoliberal

A quién se debe en realidad la bonaza económica que hoy vive nuestro país?, es una pregunta que actualmente está siendo debatida. Una investigación al respecto del Instituto de Investigación Económica señala que la bonanza actual se inició con el advenimiento del nuevo siglo, apuntalada por las relaciones económicas con otros países, y por los términos favorables de intercambio (fenómeno que ocurre cuando los precios de los productos que exportamos suben más rápido que los precios de importación).

Si bien este estudio señala que la bonanza empezó a partir de la gestión 2003, existen algunas contradicciones; la primera: ¿por qué entonces se implementaron medidas como el “impuestazo”, que generaron diferentes conflictos sociales, como la histórica Guerra del Gas o Febrero Negro. Segundo. Cabe recordar que el salario mínimo se vio congelado entre 2003 y 2005 (Bs 440), periodo en el que se redujeron los depósitos del sistema financiero (las personas no tenían dinero para ahorrar), mientras que indicadores como la tasa de desempleo y el índice de pobreza no se redujeron.

¿Qué es lo que hizo el gobierno del presidente Morales tras su llegada al poder? La respuesta es sencilla: gestión. Aprovechó los ingresos que percibía nuestro país, aplicó y canalizó políticas sociales, puso en marcha un nuevo modelo económico social productivo, que se basa principalmente en la optimización de la explotación de sectores como hidrocarburos, minerales, electricidad y comunicaciones, en favor del desarrollo social, la salud, la educación y el turismo.  Cerca de Bs 3,6 millones (el 32,9% de la población) se beneficiaron con esta bonanza, a través de bonos como el Juancito Pinto, Juana Azurduy y la Renta Dignidad.

Por otra parte, el país vive uno de los mejores periodo de estabilidad económica que ha tenido; se redujo la tasa de pobreza moderada del 60,6% en 2005 al 45% en 2011; y la pobreza extrema bajó del 38,2% al 20,9% en ese mismo periodo; es el séptimo año que Bolivia registra un superávit fiscal (tuvieron que pasar 66 años para que la economía boliviana nuevamente registre este resultado). Estos logros llevaron a nuestro país a tener reconocimiento internacional. Una señal de la confianza externa fue el retorno a mercados bursátiles en octubre de 2012, con la colocación de bonos a diez años por $us 500 millones.

Recientemente se logró otro hito histórico para el país, Bolivia salió oficialmente de la “lista gris oscura” del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), gracias a las mejoras en el régimen normativo, que penaliza y combate el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. Los gobiernos anteriores no hicieron absolutamente nada para que Bolivia no esté en esa lista negra.

A nivel internacional, somos reconocidos como un país seguro. Antes estábamos acostumbrados a escuchar “crisis económica”; ahora, sólo se habla de estabilidad o “bonanza” económica. Como ciudadano de este país, no puedo entender que hayan personas que se adueñan o que quieran figurar como autores intelectuales de la actual bonanza económica de nuestro país.