En reiteradas oportunidades, desde este mismo espacio se ha comentado sobre la necesidad de mejorar la calidad de la atención médica en el país, y en especial aquella que se proporciona a través de las cajas nacionales de salud.
¿Cómo mejorar esta situación? Para empezar, urge construir más hospitales y equipar mejor los que ya existen, pero además es imprescindible realizar reformas para que los recursos se utilicen de manera más efectiva. Un primer paso en esa dirección es dando a los ciudadanos la libertad para decidir dónde atenderse y que se asigne los recursos a las instituciones preferidas por el público.
De allí la importancia de la reciente resolución (189/2013) del Instituto Nacional de Seguros de Salud (Inases), que elimina condiciones y agiliza la desafiliación de las instituciones públicas y de las empresas privadas en el Seguro Social a corto plazo, a fin de que puedan elegir el ente gestor que consideren más conveniente. Cabe recordar que en 2012 se presentaron 60 solicitudes para dejar la Caja Nacional de Salud, pero ninguna prosperó por el tiempo que demandaba el trámite.
De lo que se trata, en buena cuenta, es de que los pacientes puedan acudir adonde mejor los atiendan. Y que el dinero, finalmente, llegue a las manos de quien sepa invertirlo mejor.