Lactancia materna
Hace falta una población informada para aprovechar las múltiples ventajas de la lactancia materna
Del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Esta celebración fue instaurada por la Organización Mundial de la Salud y la Unicef desde 1992, con la finalidad de extender la práctica, protección, fomento y apoyo a la lactancia materna en todo el mundo.
Bajo el lema de “Apoyo a las madres que amamantan: ¡cercano, continuo y oportuno!”, los objetivos para este 2013 son: 1) Crear conciencia sobre la importancia de la Consejería de Pares para apoyar a las mamás a comenzar y mantener la lactancia materna. 2) Informar sobre los altos beneficios de la Consejería de Pares y unir esfuerzos para extender estos programas. 3) Impulsar a quienes apoyan la lactancia materna, cualquiera sea su profesión, a capacitarse en apoyo a las madres y sus bebés. 4) Identificar apoyo comunitario al que puedan acudir las mamás que dan de lactar. 5) Hacer un llamado a los gobiernos y centros de salud para que cumplan los diez pasos para una lactancia materna exitosa, en particular el Nº 10, que aconseja mejorar la duración y las tasas de lactancia materna exclusiva.
Estos pasos incluyen, entre otros, disponer de una política por escrito sobre la lactancia materna, que se ponga en conocimiento de todo el personal de atención de la salud. Capacitar a todo el personal de salud para que esté en condiciones de poner en práctica esa política. Informar a todas las embarazadas de los beneficios que ofrece la lactancia materna y ayudarlas a iniciar la lactancia durante la media hora siguiente al alumbramiento.
Es asimismo importante enseñar a las madres la forma correcta de dar de lactar a sus bebés; cómo mantener la lactancia incluso si se van a separar de sus hijos; y que no deben dar a los recién nacidos más que la leche materna, sin ningún otro alimento o bebida, a no ser que estén médicamente indicados. También se debe facilitar la cohabitación de las madres y los lactantes durante las 24 horas del día; fomentar la lactancia materna a libre demanda; no se debe dar a los lactantes mamaderas o chupetes artificiales; promover el establecimiento de grupos de apoyo a la lactancia materna; y se debe procurar que las madres se pongan en contacto con ellos a su salida del hospital o clínica. Por otra parte, se debe tomar en cuenta que la lactancia contribuye a preservar el medio ambiente, pues se trata de un recurso natural que reduce el consumo de leche de vaca, y evita la generación de contaminación y desperdicios generados por las fábricas de producción de sucedáneos lácteos.
No obstante, todas las ventajas anteriormente descritas se pueden alcanzar solamente con la participación y el compromiso de una población consciente, predispuesta a sustituir prácticas de consumo de leche industrial por la mejor leche del mundo: la materna.
Es ginecólogo obstetra y docente universitario.