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Paso a paso

La frase “paso a paso” en Argentina se asocia a un dicho futbolístico que consiste en ir de a poco, pero en forma ininterrumpida. Hoy, cuando decimos “paso a paso” puede sobreentenderse como una diatriba hacia las elecciones PASO, que son las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que se llevarán a cabo mañana, 11 de agosto, dando inicio al proceso electoral que terminará el 27 de octubre con las elecciones generales.

Elecciones que en Argentina tienen gran importancia no sólo porque de éstas depende la conformación de la Cámaras de Diputados y Senadores para el próximo periodo, sino porque además la oposición (integrada por partidos de derecha o socialdemocracia; las corporaciones mediáticas; el poder financiero; la oligarquía terrateniente, representada en latifundista, medianos o pequeños propietarios, para comprender este hecho debemos saber que la hectárea en muchas zonas de Argentina supera los 20.000 dólares, con la que se puede producir, con el valor de soja, otros tantos millones anuales) quiere que se termine este ciclo virtuoso, esta década ganada, como lo expresa la Presidenta argentina, que puso límites a los privilegios que históricamente estos sectores detentaron en nuestro país.

Los medios de comunicación en Argentina, monopolios que son enfrentados por el gobierno de Cristina Fernández a partir de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, continúan publicando falacias con relación a la situación económica del país, las políticas públicas implementadas de redistribución de la riqueza y, en este caso, los posibles resultados para las elecciones de agosto. En estas votaciones seguramente el oficialismo, es decir el Frente para la Victoria (estructura política que responde a la Mandataria), logrará alzarse con la elección, y aumentar así el número de diputados y de senadores en su representación parlamentaria.

No obstante, se prevé un triunfo del Gobierno, puesto que cuenta con un caudal de voto duro que alcanza casi los 40 puntos de apoyo a la Presidenta. Y éstas no son casualidades, no es obra de la espontaneidad, sino más bien responde al crecimiento de la economía argentina, al hecho de que hombres y mujeres, jóvenes, niños y niñas han mejorado con creces su calidad de vida y se han reivindicado numerosos derechos que antes eran vulnerados por los gobiernos neoliberales.

Me interesa, entonces, explicar aquí a qué nos referimos cuando planteamos que se ha mejorado la calidad de vida de los y las argentinas, entendiendo que el proyecto de gobierno fue cumpliendo las propuestas de la campaña de 2003 en forma ininterrumpida, paso a paso. El crecimiento se demuestra en las estadísticas. Es así que, en el último año, los números de la macroeconomía dicen que la actividad económica avanzó 7,8% en mayo respecto del mismo mes del año pasado. En los primeros cinco meses de 2013, la expansión fue de 4,9% interanual, según el Instituto Nacional de Estadísticas de la Argentina (Indec). El consumo del mercado interno es uno de los factores que explicaron el crecimiento, así como también la producción industrial, que registró el mejor de- sempeño desde 2011;  la cosecha récord del campo; el repunte de la construcción y la venta de autos a la plaza brasileña.

La expansión del consumo interno es central para explicar el desempeño de la actividad económica. Entre los indicadores que reflejaron ese dinamismo de la demanda local se destacaron los siguientes: la recaudación tributaria por concepto del IVA fue de 20.323 millones de pesos en mayo, al aumentar 28,6% interanual; la venta en supermercados registró un alza de 28,3% interanual; la facturación de los centros de compra aumentó 38,7% en los últimos 12 meses; el patentamiento de autos fue de 89.644 unidades en mayo, un 17% más que en el mismo mes de 2012. Existen distintos elementos que explican ese crecimiento del consumo: la creación de 84.000 nuevos puestos de trabajo en los primeros meses de este año; la informalidad laboral se redujo a niveles mínimos históricos (32% de los trabajadores); la participación de los asalariados en el PIB alcanzó el 55%; el aumento de las jubilaciones y pensiones; la transferencia de ingresos del Estado hacia sectores de menores recursos con alta propensión a consumir. Es así que en junio se redobló esa apuesta con el incremento de 35% para la Asignación Universal por Hijo. Si se cuentan además las Asignaciones Familiares, los planes estatales ofrecen cobertura para 7.000.000 de niños y niñas de nuestro país.

El repunte de la actividad industrial fue otro elemento que explicó la expansión de la economía. La producción manufacturera registró un alza de 5,2% en mayo respecto del mismo mes del año pasado. Eso se debe a dos motivos: la baja base de comparación, tras la desaceleración del sector en 2012, y la recuperación de las terminales automotrices. La fabricación de autos de mayo fue de 79.590 unidades, al aumentar 32,2% respecto de 2012. Además, la industria química registró un incremento del 9,6% interanual, mientras que la rama de minerales no metálicos avanzó 3,3%.

El dato notable fue la recomposición de la exportación de los bienes industriales. En Argentina, los despachos manufactureros avanzaron 1,3% en los primeros cinco meses de 2013, mientras que habían retrocedido 1,4% en el mismo periodo de 2012. La principal razón del repunte de las exportaciones manufactureras de Argentina fue la recomposición de relaciones comerciales con Brasil en el segmento de automotores. Ese socio comercial incrementó significativamente la compra a terminales locales, en detrimento de otros productores como EEUU y la Unión Europea. En enero y mayo, las automotrices argentinas incrementaron 44,4% las exportaciones.

En Argentina existe una oposición que no termina de presentar proyectos ni mejores alternativas al proyecto de gobierno, y que desconoce los resultados de las políticas económicas aquí enumeradas; desconoce que el 60% de los votantes que participarán en las elecciones de este domingo lograron su mayoría de edad para votar en estos últimos diez años, votantes que pertenecen a una generación que creció viendo los avances de la última década; una oposición que desconoce que la mayoría de la militancia de izquierda y progresista visualiza en el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner avances ini- maginables en las políticas de derechos humanos y derechos civiles, políticas sociales reclamadas hace años, políticas internacionales que priorizan las relaciones con la región, políticas de estatización de empresas privatizadas en el neoliberalismo de la década del 90.

Es por ello que el triunfo electoral del Frente Para La Victoria a nivel nacional, que se definirá en octubre, es un hecho para la mayoría de las encuestadoras y analistas políticos. El proyecto que encabeza Cristina Fernández sabe que mucho ha hecho para mejorar la vida de los argentinos y las argentinas, y que aún falta para terminar el proceso que se inició hace diez años. Todo lo demás será decisión del pueblo argentino, que acompañó al Gobierno desde 2003, ganando las cinco elecciones que se realizaron en este periodo. El paso a paso ahora vuelve a aparecer referido a la continuidad de un proyecto que cumplió muchos de los sueños y metas de la ciudadanía argentina, y que hoy, paso a paso, va por más.