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Socio para el desarrollo

El contrato de crédito firmado recientemente entre el Gobierno de Bolivia y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina por $us 76 millones, para la construcción de un tramo caminero en Chuquisaca, ratifica la confianza que tiene dicha entidad financiera de desarrollo en la solidez económica, gestión financiera e inversión estratégica que se ejecuta en el país.

Desde su creación en 1970, CAF ha sido un soporte permanente del desarrollo de Bolivia, además de un socio estratégico que ha permitido al país acelerar procesos de integración con naciones amigas de la región. Es innegable el rol y función que ejerce CAF como agente financiero de desarrollo, además del alto grado de oportunidad y pertinencia que tienen sus colaboraciones en tiempos de crecimiento, o su apoyo en momentos de contracción económica.

CAF ha podido combinar dos conceptos que difícilmente pueden ser logrados por una misma entidad, sostenibilidad financiera y compromiso de desarrollo económico y social. Esa notable característica hace de esa institución un socio estratégico para el fomento económico y productivo de los países que son miembros y accionistas de la entidad.

Asimismo, ha conseguido posicionarse en la región como un banco de desarrollo capaz de generar mecanismos e instrumentos financieros, que facilitan la ejecución de proyectos que difícilmente el sector privado estaría dispuesto a financiar, contribuyendo con los Estados que no cuentan con los recursos suficientes y requieren financiamiento adicional, cuya única garantía es la certeza de que el país beneficiario cuenta con una gestión financiera pública consistente y creíble.

Esto gracias a que CAF ha logrado comprender, con mucha precisión, el contexto de la región y las necesidades de los países/clientes a los que sirve financieramente, apoyándolos para promover su crecimiento y modernización. En tal sentido ha diversificado y ampliado sus operaciones tanto al sector público como al privado, enfocándose principalmente en proyectos estratégicos, como el tendido de redes eléctricas, instalaciones de gas domiciliario e industrial, construcción de sistemas de agua potable, construcción de infraestructura caminera, transporte y comunicaciones, además de servicios de salud y banca.

Cabe destacar que Bolivia concentra aproximadamente el 10% de la cartera de operaciones de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, lo que es signo del grado de complementariedad y confianza con el país. Este carácter multidimensional le permite a CAF tener un liderazgo regional en el financiamiento del desarrollo, y cada vez ocupa un espacio más relevante en el contexto financiero mundial por la calidad de sus operaciones, solvencia financiera y nivel de profesionalismo de sus recursos humanos.