¿Internet neoliberal?
Internet alberga un mundo tan grande como el analógico (lo que algunos llaman el mundo ‘real’)
Internet, como cualquier otro espacio social donde confluyen individuos, grupos, empresas, Estados (todos con intereses), implica un espacio político de lucha. Lucha ¿entre quiénes? ¿Qué es lo que está en disputa? Preguntarán algunos. Hay varios tipos de enfrentamientos políticos en el espacio virtual, por ejemplo, las protestas globales en la Primavera Árabe, en Turquía, Chile, Brasil y varios otros países nos han mostrado que una parte de la lucha sucedía en la web. Pero hay otras causas que se pelean en internet que son más propias de ese espacio virtual. Esto es, luchas acerca del proyecto internet en sí mismo. Es decir, luchas acerca de posicionamientos ideológicos sobre la red virtual. ¿Tiene o promueve internet una determinada ideología? Preguntarán otros.
Veamos. La aceleración de flujos financieros y de información, y la apertura de mercados que promueve a escala global ha sido posible gracias a los adelantos en tecnologías de información y comunicación (entiéndase ante todo, internet). De esta manera, se puede concluir que internet es un instrumento utilizado por el neoliberalismo para promover la apertura de mercados de capital, mano de obra, bienes y servicios. Desde este punto de vista, sería parte del proyecto neoliberal globalizado.
Frente a este dato, les propongo una mirada al origen de la red para escudriñar en busca de otras ideologías que puedan estar involucradas en las dinámicas virtuales.
Internet nace como un proyecto militar norteamericano para espiar adversarios. Después es asumido por las universidades, las que se aseguran de que sea una red acuñada por ideologías libertarias que promueven el libre acceso al conocimiento, la neutralidad en la red (los datos que corren por internet, en principio son tratados de manera igualitaria), el anonimato y la autorregulación.
Posteriormente, estos principios toman más cuerpo frente a las posibilidades totalitarias de las grandes corporaciones (como Google, Facebook, entre tantas otras) y los Estados que tienen afanes de controlar la información que fluye a través de la web. Entonces, se fortalecen movimientos de resistencia, como son los ciberpunks y los hackers. En ese sentido, el hacking y la criptografía son manifestaciones de esas resistencias anarquistas frente al poder de las corporaciones y de los Estados. Desde este punto de vista, internet es un espacio donde ideologías anarquistas toman cuerpo.
Entonces, el ciberespacio alberga un mundo tan grande como el analógico (lo que algunos llaman el mundo “real”) en el que están insertas ideologías neoliberales, libertarias, anarquistas, entre varias otras. Casi podríamos decir, al gusto del cliente.