Don Miguel Grau, héroe peruano-boliviano
La caballerosidad y heroísmo del almirante Grau son motivo de inspiración para bolivianos y peruanos
A qué de duelo profundo llanto derramar sincero si ya, con buril de acero, grabó ese nombre la fama, y el mundo la gloria aclama del héroe y el caballero?”, escribió el renombrado escritor peruano Ricardo Palma en honor del gran almirante don Miguel Grau Seminario, quien en Angamos dejó la vida en plena campaña marítima durante la Guerra del Pacífico, que enfrentó al Perú y Bolivia contra Chile.
Durante el conflicto armado, la pericia del almirante Grau, quien asumió el frente marítimo de los dos países al no contar Bolivia en esos difíciles momentos con una fuerza naval, mantuvo en vilo a la escuadra contraria, situación que fue reconocida por el historiador chileno Barros Arana, en su obra Historia de la Guerra del Pacífico, quien narra que para el frente de ataque de ese país “antes de abrir la campaña terrestre convenía aniquilar el poder naval del Perú, o por lo menos destruir al monitor Huáscar”.
El 8 de octubre de 1879 las armadas del Perú y Chile se encontraron frente a lo que fueran costas bolivianas en Punta Angamos. La desigualdad de las fuerzas navales se hizo evidente desde las primeras escaramuzas ese día, la escuadra peruana estaba compuesta tan sólo por dos embarcaciones, el monitor Huáscar y la corbeta Unión, mientras que la flota chilena contaba con seis barcos fuertemente armados.
Ante el inminente ataque, en absoluta desigualdad numérica, el almirante Grau, en una muestra de coraje y nobleza, ordenó a la corbeta Unión alejarse del lugar a fin de evitar su destrucción. Al mando del Huáscar, nuestro gran almirante enfrentó a la escuadra chilena completa, resistiendo el embate rival por más de 30 minutos, al cabo de los cuales fue alcanzado por una granada que acabó con su heroica vida.
La caballerosidad y heroísmo del almirante Grau son motivo de inspiración para ciudadanos bolivianos y peruanos, quien demostró con sus actos que la calidad humana no debe perderse ni siquiera en la atrocidad de la guerra. Esta honorable actitud puede evidenciarse en la historia del combate de Iquique, ocasión en que al derrotar el Huáscar al buque chileno Esmeralda, el almirante peruano ordenó recoger y atender a sus sobrevivientes. Luego de las acciones remitió una carta de condolencias a la viuda del capitán de la Esmeralda, don Arturo Prat, quien había fallecido en el combate, y envió su espada de mando en reconocimiento del valor de su difunto esposo. Éstas y otras nobles acciones sustentaron el apelativo otorgado a Grau por sus propios rivales: el “Caballero de los mares”.
El legado de honor y heroísmo de don Miguel Grau Seminario constituye un referente en la histórica relación de los pueblos del Perú y Bolivia. Grau es símbolo de una herencia compartida, de un sentimiento de hermandad que se forjó más allá del calor de una guerra, es un ícono inspirador que alimenta y fortalece la inagotable labor de construir cada vez con mayor empeño una relación de entendimiento entre peruanos y bolivianos.
El 6 de octubre de 1989, el Congreso Nacional de Bolivia, en reconocimiento al valor y heroísmo del almirante Miguel Grau, lo declaró oficialmente héroe nacional de Bolivia. Cada 8 de octubre la Armada boliviana y la Marina de Guerra del Perú conmemoran conjuntamente la heroica actuación del “Caballero de los mares” en la Guerra del Pacífico, su héroe binacional.
En el presente año, el contraalmirante Gonzalo Alcón, comandante Accidental de la Armada boliviana, en el discurso de orden pronunciado el 8 de octubre en la plaza Miguel Grau de Irpavi en la ciudad de La Paz, parafraseó al poeta boliviano Jacobo Ramallo, quien sobre Grau escribió: “Tumba inmensa te ha dado el océano, inmensa como la pena de perderte… al caer como has caído, tú has triunfado”. Asimismo, representando el sentimiento de su institución, el contraalmirante Alcón manifestó: “Es sobradamente apropiado e ineludible que en esta fecha los bolivianos brindemos un justo homenaje a la memoria del almirante Miguel Grau Seminario, Caballero de los mares, almirante del Perú Y Bolivia”.