Ayer se celebró el Día Universal de la Infancia, fecha que coincide con el 24° aniversario de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aprovechó este acontecimiento para recordar que se ha alcanzado un logro histórico al reducirse la mortalidad infantil a casi la mitad (47%) en los últimos 20 años. Esto en gran medida gracias a las campañas de vacunación que por ejemplo en 2012 evitaron entre 2 y 3 millones de muertes por enfermedades como la difteria, el tétanos y el sarampión. Asimismo se han logrado avances en cuanto a la desnutrición infantil, mejorando la alimentación de 2,6 millones de niños y niñas en todo el mundo, gracias al trabajo y los aportes de organizaciones locales e internacionales.
Empero, como bien señala Unicef, aún queda mucho por hacer. Por ejemplo, se estima que 18.000 menores de cinco años fallecen cada día por causas que se pueden evitar, como la neumonía, la diarrea o el tétanos, a través de medidas como vacunas, medicamentos, acceso al agua potable o el tratamiento contra la desnutrición aguda. Lo propio ocurre en el país, donde ha habido avances significativos, pero aún son grandes los desafíos que restan para garantizar a los niños una vida sin violencia, con salud y educación de calidad.