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Zavaleta en noviembre

Hace 30 años salió la primera edición de Las masas en noviembre de René Zavaleta Mercado, texto emblemático como pocos en nuestras conspicuas ciencias sociales. La editorial La Juventud publicó ese pequeño libro con caratula escolar que contiene tres ensayos. Uno que le da el título, otro dedicado a “Forma clase y forma multitud en el proletariado  minero en Bolivia” y el tercero que analiza “Cuatro conceptos de la democracia”. En este noviembre tuve el honor de participar en la presentación del segundo tomo de su Obra Completa, encomiable esfuerzo de Plural con un excepcional trabajo editorial de Mauricio Sousa.

Esperamos, impacientes, el tercer volumen que nos mostrará otras facetas creativas de esta excepcional figura del pensamiento social boliviano. Un tomo que anuncia entrevistas y artículos periodísticos, textos literarios y conferencias, y hasta iconografía. Estoy seguro de que se podría armar un volumen adicional con las anécdotas de la vida política e intelectual de Zavaleta, caracterizada por respuestas certeras aderezadas con fina ironía y la contundencia de un gancho al hígado. Quienes tuvieron la oportunidad de cruzar algunas palabras con René Zavaleta terminan relatando ese encuentro como un hecho excepcional. A mí me sucedió en la ciudad de México, cuando tenía poco más de 20 años y una noche le mostré el borrador de mi tesis de licenciatura para conocer su criterio. Mi encuentro fue circunstancial y supuse que siendo mi objeto de estudio la obra de Carlos Montenegro (uno de sus ídolos, por cierto) René Zavaleta iba a sentir cierta curiosidad. Se puso a ojear las páginas mientras yo me refugiaba en un cuarto adyacente y en la lectura de algún autor bálsamo, seguramente Carlos Monsiváis. Al rato siguió su camino y se despidió de mis preguntas con una sonrisa lacónica y susurrando: “Bonitos títulos”. Me quedé sonriendo con más alegría que intriga.

Recuerdo esa anécdota no por afán narcisista, sino porque cuando publiqué mi tesis en 1985 cambié su título por sugerencia de Luis H. Antezana y quedó como El discurso del nacionalismo revolucionario. Lo que interesa resaltar es que ese tema (nacionalismo revolucionario, “el NR”) había provocado un diálogo muy prolífico entre René Zavaleta y Cachín Antezana, a partir de la publicación —también hace tres décadas, pero en México—, de un volumen colectivo compilado por René Zavaleta, titulado Bolivia hoy, que contiene un ensayo de Cachín Antezana sobre “Sistema y proceso ideológicos en Bolivia” y, precisamente, dos textos de aquella edición de La Juventud. Después del fallecimiento de René Zavaleta en 1984, Cachín Antezana inició una labor de estudio sistemático de su producción teórica que se expresó en La diversidad social en Zavaleta Mercado, libro publicado en 1991. Dos años antes, en la universidad pública habíamos organizado, con Cachín Antezana, un seminario que dio origen a un libro colectivo titulado El pensamiento de Zavaleta Mercado. Se trata pues de una veta de reflexión sobre su obra que abarca un par de décadas y con múltiples esfuerzos entre los que debe destacarse el libro de Luis Tapia: La producción del conocimiento local. Historia y política en la obra de René Zavaleta, publicado en 2002, y un conjunto de textos de autores bolivianos y latinoamericanos: René Zavaleta Mercado. Ensayos, testimonios y re-visiones, publicado en México en 2006.

Que sirva este recorrido como una invitación a visitar la obra de Zavaleta Mercado prescindiendo del uso canónico de su pensamiento. Con ese término me refiero a que algunas nociones de su teoría —por ejemplo sociedad abigarrada, crisis como método de conocimiento y momento constitutivo— son esgrimidas como simples asertos o descripciones epifenoménicas eliminando su función crítica. Desechar un acercamiento canónico es el punto de partida para adentrarse en la obra de un autor capaz de sorprender cada instante con su prosa: “En el desconcierto absoluto o malestar cósico que produce la multiplicación de los objetos del mundo, los hombres están solos en medio de las cosas que se amplían sin cesar”.