En este artículo deseo recordarles, compañeras/os del MAS, el trabajo político que hizo la derecha cristiana en las dictaduras. El partido Demócrata Cristiano fue aliado indiscutible de los fascistas. Hoy este partido desapareció, pero la tarea de los cristianos fascistas continúa en las sectas cristianas y católicas como la del Opus Dei.
A ese trabajo político nefasto le debemos la modificación hecha por los asambleístas al Art. 5 del Código Niña Niño Adolescente, que ahora dice que los derechos comienzan en la concepción. Con ello faculta al Estado, a los jueces, fiscales abogados, curas y pastores a mandar en nuestros cuerpos de mujeres. Es decir, nos obliga hoy a parir a todas. No importa si eres niña, no importa si eres adolescente, mujer joven o adulta, si estas embarazada, debes parir. ¡Es lo más colonial y esclavista! Es negar a las niñas violadas el derecho a abortar. Cuál es el resultado: niñas violadas pariendo hijos para los violadores.
En la Asamblea Plurinacional la derecha fascista y conservadora por primera vez coincide con el MAS. Se unieron contra las mujeres en “Santa Alianza” para aprobar esta modificación. La derecha más recalcitrante coincidió con la bancada del MAS, que dice ser de izquierda, demostrando así que, cuando se trata de los derechos de las mujeres, todos y todas son de la derecha. ¿Estamos en una derechización de la Asamblea Plurinacional, o son de derecha solo para los derechos de las mujeres? ¿Cómo pretenden enterrar a la derecha, si reviven a este sector en las versiones más ignorantes, de fanáticos religiosos y fundamentalistas cristianos, que hoy todos juntos neocolonizan los cuerpos de todas las mujeres? Mientras unos resucitan a la derecha, nosotras defenderemos la nueva Constitución, obra del pueblo.
No pueden Héctor Arce, Betty Tejada ni la Ministra de Justicia hacer gala de tanta ignorancia. Las mujeres somos dueñas de nuestro cuerpo y no por tener útero vamos a ser propiedad del Estado. Es clara la derechización de estos tres personajes que no tuvieron vergüenza de hablar tantas mojigaterías. Hay que hacer memoria. Julio César Ruibal fue el maestro de Ekklesía y de sus parlanchines; también fue aliado y defensor del dictador Hugo Banzer. El mismo dictador lo invitó a predicar en 1973, pues adormecía con sus manipulaciones a la juventud de izquierda en el estadio Hernando Siles.
Recordarles que estos fanáticos cristianos, misóginos, odiadores de las mujeres, vienen de una larga tradición de fascistas, convertidos en EEUU, artífices del golpe militar en Chile y llegaron a Bolivia con Banzer, esgrimiendo en las calles sus predicas y regalando sus libros. Hoy estos fascistas neocolonizadores, con el apoyo de dinero de fundamentalistas de EEUU y en coordinación con fanáticos cristianos de América Latina, tienen poderosas cadenas de medios de comunicación, donde se hacen a los periodistas, cuando es un lavado de cerebro, como lo decía el viejo Marx: la religión es el opio del pueblo; y nosotras decimos: fundamentalistas esclavistas de las mujeres.